Nuevamente llegados con la review de dos tomos de Slam Dunk, obra de Takehiko Inoue bajo el brazo. En este caso se trata de los números 16 y 17 que está publicado la editorial Ivrea con una nueva edición Deluxe en la que las cubiertas interiores han sido realizadas con una textura simulando la de una pelota de baloncesto.
Como no podía ser de otra forma, estamos ante unos tomos en tamaño B6, recopilando la serie original en 20 números con sobrecubiertas inéditas en splash. Una preciosidad que pone de nuevo en circulación uno de los mangas de deportes más míticos. Para aquellos que se quieran hacer con los mangas de esta serie, los tienen a la venta por 15€ en formato rústica de tomos dobles.
Por fin, el Shôhoku ha logrado clasificarse y participa por primera vez en el torneo inter escolar, algo que no habían conseguido hasta la fecha y que los deja a todos temblando, incluyendo a Akagi, quien aunque se muestra fuerte ante el resto del equipo, sabe de la importancia de ese torneo. Menos mal que su entrenador sabe qué teclas tocar para hacer que los ánimos vuelvan al equipo y salgan a la cancha con confianza.
Su primer oponente es el Toyotoma de Osaka y no se lo pondrá nada fácil haciendo sudar al Shôhoku, quienes aunque lideran el partido se encuentran ante un duro rival formado por jugadores de alto nivel, mucho músculo y una estrategia conocida, pero muy de desgaste que incluso lesionará a algún que otro jugador.
Así, pasado el primer partido, el segundo oponente de Shôhoku no es otro que el Sannô, el mejor equipo de baloncesto de secundaria de todo Japón y, por lo tanto, el gran favorito. Motivo por el cual las gradas se llenan de fans, la presión aumenta en su entorno y les toca a nuestros protagonistas hacer de los malos de la película.
Una estrategia que les permitirá lucirse como nunca antes y demostrar que aunque no son tan conocidos, ni han llegado al estrellado como sus rivales, sí que pueden llegar a lo más alto y lo conseguirán pasando por encima de ellos.
La eticidad vuelve a la cancha de baloncesto con estos dos tomos en los que aterrizamos de llenos en el torneo esperado, el inter colegial, en el que nuestros protagonistas tendrán que lucirse como mejor saben y seguir subiendo hacia la cima.
Curiosamente, además de muchas escenas épicas también encontramos una gran dosis de humor, algo que ayuda a rebajar la tensión y que hace los dos tomos muy ligeros y fáciles de leer, sin notarse agobio o apremio por acabar la serie.
Y como era de esperar, aquí Inoue se luce con el arte en escenas muy dinámicas, brutales y con composiciones absorbentes. Lo único que lamentamos es que algunas de las páginas originalmente salieron en la revista Japonesa a color, pero que al pasarse a tomo quedaron en tonos de grises, siendo lo que Ivrea ha incluido. Menos mal que la tensión del partido nos hace lamentarnos menos.
En conclusión, dos grandes tomos que nos acercan poco a poco al final de esta serie, llena de rivalidades, competitividad y mucho humor. Ya tenemos ganas de tener en nuestras manos los siguientes porque la verdad es que la tensión nos tiene en vilo.