Norma Editorial incorporó recientemente en su catálogo una nueva serie de solamente dos tomos, el manga titulado Ayashimon, obra de Kaku Yüji que nos habla del chico más fuerte de todos y del extraño mundo de los fantasmas y espiritus japoneses, los Ayakashis.
Los dos tomos se nos presentan en formato rústica, con sobrecubiertas extraíbles y un tamaño aproximado de 11,5 cm x 17,5 cm. En su interior encontraremos una media de 192 páginas en blanco y negro, siendo además las dos primeras a color. Para quienes quieran leer este manga, lo tienen a la venta por 9€ en librerías especializadas y a través de la web de la editorial.
Ayashimon 
Maruo es un adolescente un tanto particular, que tras ser expulsado del colegio se dedica a buscar trabajo, aunque no consigue encontrar ninguno. Su particularidad es ser absurdamente fuerte, tanto que hasta al pan pega puñetazos, o levanta coches con un solo brazo.
El chico lleva siendo así desde que decidió empezar a ponerse fuerte, y gracias a esa habilidad su mentalidad ha cambiado, ahora solamente quiere encontrar a gente más fuerte que él para poder darse de tortas y eso también incluye pegarle a aquellos que se aprovechan de los débiles.
Esto le llevará a conocer a Urara, una chica que le lleva a Kabukichô, Shinjuku, donde juntos se adentran en el peligroso mundo de la mafia Ayashimon. Estos yakuza no son humanos comunes, sino yokai, seres sobrenaturales que gobiernan el inframundo criminal y donde los combates y la violencia son la norma.
Así es como Maruo se convierte en el guardaespaldas de Urara, otra Yokai, hija del difunto líder del clan Enma y quien busca crear su propio clan para darle una lección a todos los que creyeron que estaban por encima de ella.
Nos encontramos un manga rico en trasfondo con personajes sencillos: un chico que busca un lugar en el mundo y una chica que busca manipular las piezas a su favor en el juego del poder yakuza. Esto consigue que la trama sea sencilla, pero gracias al contexto de los yakuza Ayashimon se le añade un punto de complejidad a la historia, que la hace atractiva al lector.
Además de la acción, el manga también explora temas más profundos, como la búsqueda de identidad y el significado de la fuerza y el poder, la lealtad o el misterio de su protagonista. Todo esto, sumado al elemento cómico de las menciones a Shonen, hacen de este manga algo divertido y ligero de leer.
En el apartado artístico encontramos un diseño de personajes muy característico que captura a la perfección la particularidad del protagonista y de los Yokai. Ambos son agresivos y terribles, pero mientras que los Yokai se ven monstruosos y agresivos, Maruo destaca por su simplicidad y poco talante. Otro punto a favor son las secuencias de acción, que están perfectamente ilustradas, con movimientos muy dinámicos y fluidos.
En resumen, estamos ante un manga que mezcla la acción, el drama y elementos sobrenaturales, con personajes divertidos y un mundo interesante por explorar. Una lástima que se cancelara su publicación y que solo podamos conseguir leer estos dos tomos que publica la editorial.