Review de la película Blue Giant - Selecta Visión

Review de la película Blue Giant - Selecta Visión

Gracias a Selecta Visión, hemos tenido en placer de ver en primicia una de las próximas películas que llegarán a la cartelera de cines, se trata de Blue Giant, película estrenada en 2023 en japón y que ya ha cosechado 2 nominaciones para los premios Japan Academy Awards.

Sin embargo, no somos los únicos que han tenido el placer de verla antes, ya que se pudo disfrutar en primicia durante el ciclo Jazzinema 2023 que tuvo lugar el pasado mes de Junio en el País Vasco y Navarra, tras su estreno en Japón el 17 de febrero, donde recaudó en taquilla más de mil millones de yenes (7,5 millones de euros).


Blue Giant está dirigida por Yuzuru Tachikawa, director de Mob Psycho 100, Death Parade, o la película Detective Conan: The Black Iron Submarine, siendo distribuida por TOHO Animation y contando con la virtuosa pianista Hiromi Uehara, quien ha compuesto la banda sonora original de la película y además interpreta las piezas del personaje de Yukinori Sawabe. Se unen también a la partitura Shun Ishikawa, batería de la banda de éxito mundial Millennium Parade, y el saxofonista Tomoaki Baba para interpretar las piezas de los personajes Shunji Tamada y Dai Miyamoto, respectivamente.


NUMBER 8, el editor del manga original, se ha unido a la producción de esta película para escribir el guion, que cuenta la historia de Dai Miyamoto, quien desde que un amigo le llevó a una actuación de jazz en vivo que le emocionó a un nivel profundo, ha practicado con el saxo día y noche. A pesar de que no es capaz de leer partituras, toca con toda su pasión.

Tras su graduación, el jazz le lleva a mudarse a Tokio, donde conoce a un talentoso pianista llamado Yukinori Sawabe. Al principio Yukinori no le toma en serio, pero tras oírle tocar cambia de idea y juntos deciden formar una banda. Pronto se les une el batería novato Shunji Tamada y los tres forman JASS. El objetivo del trío es tocar en el club de jazz más importante de Japón, So Blue, y cambiar la escena japonesa del jazz. Pero justo cuando comienza a aparecer la posibilidad de tocar en vivo en So Blue, ocurre algo completamente inesperado…

Estamos ante una película intensa, que apenas deja un momento de respiro al espectador, avasallándole con escenas de superación personal, determinación y la ambición de unos chicos realmente jóvenes para llegar a lo más alto que su cuerpo les deje. Nos presenta una trama que pasa de ser lineal a ser un falso documental, dándonos pistas de cuál será el desenlace, pero dejando a nuestra imaginación para que pueda disfrutar de las sorpresas del camino.

Cada personaje tiene sus más y sus menos y se nos presentan con diferentes formas de ver la vida y de disfrutar del arte y de la música, lo que da lugar a un buen intercambio de opiniones que enriquecen la trama y le dan más profundidad. Ya sea porque se les dé bien la improvisación, tengan talento innato o simplemente se esfuercen como el que más, estos tres personajes  logran complementarse y darle una muy buena química a las escenas, sin necesidad de hacernos sentir como que es todo parte del azar.


Un apartado muy destacado de esta película es su despliegue visual, el cual mezcla diferentes tipos de animación, una más tradicional y que se acerca a la que podemos ver en cualquier anime, una con elementos 3D que toma su máximo exponente en las escenas de interpretación musical. Se nota que el estudio NUT ha creado un despliegue de lo más cuidado, porque la captura de movimiento de los personajes resulta natural, fluida y muy espectacular, contrastando de manera maravillosa con la animación principal.

Ahora bien, se puede entender que este tipo de mezcla de animación pueda no ser del gusto de todos, porque la verdad es que de buenas a primeras se nota el contraste muy marcado entre un estilo y otro, pero es precisamente este contraste el que hace que ambas destacen, ya sea por la fluidez como por los detalles y matices en pantalla.  

Finalmente, solo nos queda alabar las secuencias de música que encontramos a lo largo de la película, las cuales son obras de arte en todos los niveles, destacando por encima de la banda sonora, pero sin llegar a ser disonantes, si no fundiéndose en la película y permitiendo que el espectador disfrute de un concierto de Jazz como pocas veces se ha podido.

Sus luces y colores, el movimiento en pantalla, el audio espectacular y la trama de fondo, con un significado claro, hace que esta película nos cautive y atrape con sus personajes sencillos pero potentes, emocionándonos con el visionado y ofreciéndonos un espectáculo apasionante.