Después de muchos meses sin saber nada nuevo de esta autora, ECC Ediciones ha decidido lanzar al mercado una nueva obra de Yuu Mirikawa, aunque realmente se trate de un pequeño spin-off de su obra más famosa, La pequeña forastera: Siúil, a Rún, titulada en este caso La pequeña forastera: Siúil, a Rún [dear.]
Como ha ido sucediendo en todos los tomos previos relativos a este manga, estamos ante un tomo editado en rústica, con sobrecubiertas extraíbles y un interior formado por 170 páginas en blanco y negro que recopilan a su vez la obra original de la mangaka, que en Japón vio la luz a través de la revista Mag Garden. Para quienes quieran hacerse con este tomo único, lo tienen a la venta por 9.95€
Entre las alegrías, las penas, los días y las noches, la pequeña Shiva sigue viviendo sus días junto a su querido Doctor, quien la cuida lo mejor que sabe. Aunque la verdad es que hay muchas veces que este mismo es consciente de que es la niña la que cuida de él, le da fuerzas para seguir adelante y le mantiene activo y sonriente, o tanto como una criatura del exterior puede.
Estas pequeñas alegrías en su día a día tienen lugar en los momentos más sorprendentes, como cuando una noche la niña descubre que el Doctor no duerme, que se pasa las noches en vela porque su cuerpo no le permite dormir, algo que ella es incapaz de hacer.
O la curiosidad que le produce a Shiva cosas como la habitación del doctor, llena de trastos, libretas y cachivaches, o su pequeña habilidad para dibujar, algo heredado de su tía y que la llena de alegrías y gozo, más todavía al ser ella quien enseña al Doctor como dibujar y valora su arte.
Pequeños momentos de paz, tras la tormenta. Aquellos días cotidianos en los que no pasa nada y cuya única actividad resulta ser ir a caminar, hacer una tarta de manzana o simplemente disfrutar de la compañía del otro.
Nos encontramos ante un manga sencillo, realizado a base de retazos de momentos sueltos en la vida de los dos protagonistas, todos ellos amables, sencillos y delicados. Unos son más tiernos y otros más divertidos, pero ninguno de ellos realmente importantes para la trama principal que se desarrolla en el manga.
Con este dicho, sí que aprendemos unas pocas cosas nuevas sobre los personajes, su forma de ser y de ver el mundo. Sirve para acercarnos y que nos saque esa sonrisa tímida al ser un manga tierno y adorable con unos personajes que ya conocemos, aunque si algún nuevo lector intentara entrar en el mundo de esta obra a través de este tomo único, estaría muy perdido.
En cuanto al apartado artístico, este se mantiene en consonancia con el resto de la historia principal, consiguiendo un aspecto entre manga y de cuento infantil muy bien recreado gracias a los diseños de personajes tan maravillosos de este mangaka, pero cuenta con el mismo problema que la obra principal, a veces cuesta diferenciar lo que es personaje y lo que es fondo.
En conclusión, estamos ante un tomo único, sencillo, bien narrado y con imágenes tiernas y adorables. No es nada especial y seguramente solo tendrá valor sentimental para aquellos que conozcan la trama principal, pero eso no le resta valor, sino que se le añade.