La editorial Arechi ha incluido recientemente en su catálogo un nuevo manga de romance que nos ha parecido no solamente precioso, sino muy interesante. Se trata del BL titulado A este lado del arcoiris (Ashita niji ha denakutemo) una obra de Noriko Kihara.
El formato con el que la editorial nos presenta este número es en rústica, con tapas blandas y sobrecubiertas extraíbles, que tienen un tamaño de 128×182 mm. En su interior recopilan aproximadamente 176 páginas en blanco y negro que nos hablan de la identidad, el ser uno mismo y el saber a quién amar. Para quienes quieran hacerse con este número, lo tienen a la venta por 9.95€
Chitose, a quien llaman Whip, es una drag queen que trabaja en un bar gay, le gusta el arte, la música y la moda, por lo que estar en ese ambiente es algo que le resulta natural y le divierte. Cada noche, después de trabajar, se mete en una app para contarle sus problemas al «oficinista con insomnio», un heterosexual desconocido por el que siente algo especial y al que nunca le ha contado nada sobre su sexualidad o preferencias de vestuario.
Curiosamente, Whip cree que nunca lo conocerá en persona, pero un día, sin previo aviso, su confidente aparece por sorpresa en el bar y se burla al verlo vestido de mujer. Chitose lo echa y aunque se lleva una regañina por parte de la jefa del bar, eso no le hace sentirse mejor ni peor, solamente triste. Desde ese momento no vuelven a hablar hasta que, días más tarde, le pide perdón muy arrepentido.
Desde ese momento mantienen una relación cercana, con Chitose vistiendo como mujer cada vez que quedan, ya que le asusta mostrar su lado masculino; y Shinogu, el oficinista, no llega a entenderse a sí mismo ni a sus sentimientos, porque no le molesta que Chitose se vista de mujer si es lo que quiere, pero a la vez se siente engañado porque esa no es su verdadera faceta, solamente una de ellas.
Una relación que romperá prejuicios entre dos personas muy diferentes, pero que han aprendido a encajar con el otro, con toda naturalidad.
Pocos mangas hay que traten el tema del travestismo o de las drags queens con tanto cuidado y delicadeza como este. Aunque también es importante dejar nota de que aunque uno de los personajes tiene esta peculiaridad, también podría haber sido cualquier otra, ya que no afecta demasiado a la trama.
Sin embargo, la forma tan efímera de tratar este concepto es lo que le da al manga un aura delicada, con personajes sencillos que tratan de entender sus sentimientos y aceptarlos, aunque no terminen de saber muy bien el porqué los sientes. Les da un aspecto muy humano que encaja a la perfección con la temática.
En el apartado artístico encontramos el precioso dibujo de Noriko, que realmente realza la historia de una forma indiscutible. Sus líneas suaves, labios redondeados y formas delicadas encajan perfectamente con el manga y el hecho de que los fondos son muy tenues permite que la historia respire sin problemas.
Para concluir podemos asegurar que estamos ante un manga precioso, no solamente por el arte exquisito, sino por la forma de tratar una relación BL, con delicadeza, sinceridad y mucho cariño. Una verdadera obra de arte.