Danganronpa es conocido por ser una de las sagas de juegos y mangas con más spinoffs y variaciones, y después del número 1, 2 y el spinoff de Despair Girls, hoy os presentamos la serie de 4 tomos titulada Danganronpa: Criminals & Victims, la cual está siendo publicada en nuestro país por la editorial Ivrea.
La editorial Ivrea nos vuelve a presentar este manga con el mismo formato que el original japonés, es decir, un tomo en rústica, con sobrecubiertas extraíbles y tamaño B6 que recopila en su interior una media de 200 páginas en blanco y negro. Para quienes quieran hacerse con esta serie, la tienen a la venta en librerías especializadas y a través de la web de la editorial.
15 estudiantes de élite han sido encerrados en la Academia Hope’s Peak. Graduarse en ese centro supone triunfar en la vida, pero digamos que no sería lo que digamos algo fácil. ¡De hecho, con un director como Monokuma, es un infierno!
El maligno oso les explica a los estudiantes que la única manera de graduarse es matar a uno de sus compañeros y que nadie te pille. Si los otros lo descubren y realizan un juicio en su contra declarándole culpable, recibiría un “castigo” que no es otro que la muerte. Pero claro, si asesinas sin testigos y sin juicio se pueden llevar la gloria y hasta una buena suma de dinero.
Ahora esta historia vuelve a ser contada, pero en lugar de hacerlo desde el punto de vista de Naegi, el protagonista del manga, en esta ocasión se nos narra desde los puntos de vista de los otros estudiantes que pasan por el suplicio de Monokuma y sus terribles juicios.
Con un capítulo por cada estudiante y muerte, ¿cómo se sentirán los alumnos de la élite cuando vean que un trágico accidente puede llevarlos a la muerte, o cuando planeen asesinar al elemento más débil en la academia con el objetivo de salir de ese infierno?
En esta ocasión no nos encontramos con nuevos asesinatos o formas de morir, sino con un nuevo giro de tuerca a la trama principal, es decir, con un nuevo punto de vista desde el lado criminal. Sabemos que no es precisamente nuevo y que no han inventado un género por sí mismo, pero es una buena forma de saber que pensaron los criminales antes de cometer su acción.
Aunque claro, esto no siempre es morboso e intrigante, ya que las muertes accidentales y el drama también se viven en esta ocasión, con menos apariciones del principal protagonistas, proporcionando más viñetas al resto de personajes, siempre y cuando no acaben muertos.
Como era de esperar, el arte se mantiene como en el manga original, ahora quizás un poco más pulido, pero con el mismo estilo y diseños, siendo esto su clara seña de identidad, perfectamente reconocible para cualquier lector. Como curiosidad, aunque se trata mucho el tema de la muerte y los asesinatos, apenas hay morbo en torno a esto, lo cual hace de la lectura algo mucho más sencillo.
En conclusión, estamos ante una obra que no nos explica nada nuevo, pero que sí nos ayuda a que apreciemos mejor a esos pobres personajes que han muerto a manos del oso odioso por excelencia. Lástima que su muerte implique precisamente eso, que no es que vayan a salir mucho más.