Reseña de Kengan Ashura vols. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.

     Reseña de Kengan Ashura, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.

Kazuo Yamashita es un gris salaryman con una vida dura que un día presencia en un callejón un combate callejero en el que un chico joven arrasa a un tío con el porte de un armario empotrado.

Su vida cambiará para siempre cuando el presidente de su empresa, el grupo Nogi, le explique que desde el período Edo, muchos contratos de comerciantes y empresas en Japón se deciden en peleas callejeras ilegales y le pida ser el representante del chico que vio en el callejón, Tokita Ohma, un experto y duro luchador que no se anda con chiquitas.

Kazuo es un aficionado a los deportes de contacto, pero no está preparado para todo lo que le van a mostrar Ohma y los diferentes contrincantes que participarán en los combates Kengan, expertos en diferentes artes marciales y estilos de lucha. ¡La violencia y la sangre decidirán el futuro del grupo Nogi y de las luchas Kengan!

Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.
Ivrea lanzaba recientemente los tomos 11 y 12 del manga Kengan Ashura (ケンガンアシュラ), obra original de Yabako Sandrovich Daromeon, una epopeya de violencia y bizarrismo repleta de músculos y hostias inolvidables que desafían la realidad y la cordura.

Recordemos que Sandrovich comenzó a publicar su manga Kengan Ashura contando con las ilustraciones de Daromeon en 2012, y una adaptación anime se anunció en 2015 tras ser el ganador de votación en la web Ura Sunday de Shogakukan. La serie terminaba con un total de 27 tomos.

La primera temporada de la adaptación anime llegaba a través de Netflix bajo Larx Entertainment el 31 de julio del 2019, y una segunda temporada que contará con las finales del Torneo de Aniquilación y la conclusión de la historia original ya ha sido anunciado.

KENGAN ASHURA vols. 11 y 12

Siguiendo las ordenes del Grupo Nogi, Kazuo Yamashita se inscribía en el Torneo de Aniquilación Kengan con Tokita Ohma como luchador representante, con la finalidad de ganar el mismo y dar aun más posibilidades al presidente de conseguir en ansiado puesto de líder de la organización Kengan que dirige el mundo empresarial.

Pero este torneo de Aniquilación significa aun más de lo que parece y está repleto de misteriosos y excéntricos luchadores, como Setsuna Kiryuu, una especie de genio prodigio de la lucha y un absoluto psicópata qué mató al maestro del protagonista, así como Karura, una joven guerrera del clan Kure que le ha puesto el ojo encima a Ohma de una retorcida forma romántica.

Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.

En los tomos 11 y 12 de "Kengan Ashura", la narrativa se intensifica con una serie de encuentros y revelaciones que llevan la trama a un nuevo nivel de complejidad y emoción. La historia de Ohma Tokita se sumerge en un estado onírico donde se encuentra con su difunto maestro. Este encuentro es tanto físico como espiritual, donde el maestro no solo desafía a Ohma en combate, sino que también revela información confusa que lo abruma. La escena es un reflejo de las luchas internas de Ohma y las consecuencias de su técnica "Advance", que empieza a pasar una severa factura a su cuerpo.

Mientras tanto, los líderes del Pueblo del Amanecer y de Ajiro Fisheries observan los preparativos para la próxima lucha, ya conscientes de que el resultado de su enfrentamiento está preestablecido. Este telón de fondo de manipulación y control contrasta con los planes de Hayami Katsumasa, quien reflexiona sobre sus estrategias para derrocar a Katahara Metsudo, añadiendo una capa de intriga política a la historia.

Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.

El enfrentamiento entre Karo Yoshinari y Saw Paing Yoroizuka se convierte en uno de los puntos culminantes de estos tomos. A pesar de los planes corporativos de arreglar la pelea, Yoshinari desafía las expectativas y ataca con la firme intención de ganar. Saw Paing, representando a la Ciudad del Amanecer con su brutal Lethwei birmano, demuestra su resistencia y fortaleza, devolviendo golpe por golpe.

El clímax de su batalla es intenso y emocionante. Yoshinari, en un movimiento calculado, recibe un golpe en la cabeza para corregir su balance, preparándose junto con Saw Paing para un final decisivo. Finalmente, es Saw Paing quien emerge victorioso. Mientras Yoshinari cae inconsciente, recuerda haber descubierto los esquemas despiadados de Hayami Katsumasa. En otro lugar, Yoroizuka Sanemitsu aconseja a Ajiro Korinmaru huir ante la intolerancia de Katsumasa hacia la traición.

La trama se expande con la introducción de Yamashita Kazuo a Kiryu Setsuna y la sorprendente aparición de Nezu Masami como el luchador afiliado a Tochigi Destiny Land, una parodia de Disneyland. La derrota de Masami ante Mikazuchi Rei lleva a este último a un enfrentamiento con Kure Raian del clan Kure, desencadenando una breve pero intensa altercación que promete futuros conflictos.

Finalmente, se introduce la primera ronda de la pelea entre Rihito y Kuroki Gensai. Gensai, con su dominio abrumador, establece rápidamente su superioridad sobre Rihito, presagiando una batalla épica.

Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.Reseña de Kengan Ashura vol. 11 y 12, de Sandrovich Yabako y Daromeon - Ivrea.

El artista detrás del manga es Daromeon, cuyo estilo no para de evolucionar a lo largo de la historia. Las peleas ásperas y rápidas de los capítulos iniciales evolucionan lentamente hacia peleas más dinámicas y pulidas con muchas más splash pages a medida que avanza el manga, cobrándose espectacularidad poco a poco. 

En sus manos, los atributos físicos de los personajes son llevados a un dominio inhumano e incluso monstruoso, con una buena cantidad de arte detallado y mucha destrucción y sangre, siempre en compañía de las expresiones faciales más locas que hayamos visto en mucho tiempo.