Japón tiene la mayor tasa de incidencias por ataques de Kaijus de todo el mundo. Los Kaijus irrumpen continuamente y sin piedad en las vidas cotidianas de la gente. Kafka Hibino, que siempre quiso ser un miembro de las Fuerzas de Defensa, actualmente trabaja como limpiador de cadáveres de Kaijus.
Sin embargo, un día, una misteriosa criatura convierte a Kafka en un Kaiju, y las Fuerzas de Defensa de Japón, encargados de derrotar a estos monstruos, le identificaron con el nombre clave de “Kaiju N.8”.
Japón tiene las tasas de aparición de kaiju (monstruos gigantes) más altas del mundo, un problema que solo logra mantener controlado gracias a las Fuerzas de Defensa de Japón, una organización militar encargada de estos menesteres y cuyos miembros son venerados como los héroes de la nación.
Kafka Hibino realizó en su infancia la promesa con su amiga Mina de convertirse en miembros de ese cuerpo y exterminar a los kaiju, pero con el paso de los años Mina se ha convertido en uno de los soldados más condecorados, quedándose él en la estacada. Cuando conoce a Ichikawa Reno, un nuevo aspirante, logra motivarse para intentar de nuevo lograr su sueño.
Sin embargo, tras un pequeño incidente que pone la vida de ambos en peligro, a Kafka le ataca un pequeño kaiju que... le convierte en uno de ellos. Ahora, perseguido por las Fuerzas de Defensa como uno de los kaiju más poderosos avistados jamás, Kafka debe lidiar con su nuevo cuerpo super poderoso, capaz de volatilizar a otro kaiju de un solo golpe, mientras trata de mantener su forma humana y, apoyado por su inseparable amigo Reno, trata de pasar las oposiciones para trabajar en el cuerpo que quiere eliminarle.
Reno Ichikawa, quien continúa su entrenamiento para dominar el arma derivada de un Kaiju, se enfrenta a una prueba crucial que pone a prueba su habilidad y determinación. Este desafío representa no solo una batalla física contra un Kaiju, sino también una lucha interna para superar sus propias limitaciones y expectativas. La serie maneja magistralmente estos momentos de tensión y crecimiento, permitiendo a los lectores ver la evolución de Reno como un luchador y como personaje.
La cooperación entre Reno e Iharu no solo sorprende a sus compañeros más experimentados, sino que también demuestra ser fundamental en su capacidad para superar los límites esperados de liberación de poder. Esta sinergia entre los personajes jóvenes es un elemento clave en la narrativa, simbolizando la esperanza y el potencial de la nueva generación en la lucha contra los Kaijus. Este aspecto del manga resalta la importancia del trabajo en equipo y cómo las fortalezas combinadas pueden llevar a resultados extraordinarios, incluso en situaciones desesperadas.
Este manga es una avalancha de acción continua y emocionante, un continuo desafío en cuanto a dibujo se refiere que Naoya Matsumoto es capaz de sortear sin mayores problemas, con viñetas dinámicas y unos diseños de kaiju que nos dejan simplemente fascinados. Batallas que, además, se ven aderezadas por el misterio y el terror que suponen los kaijus, además de los personajes secundarios que se ganan nuestros corazones con sus marcadas personalidades.
Sin duda uno de los shonen del momento, que está logrando su fama de una forma bien merecida.