En el Manga Barcelona 29 se rindió homenaje al film de Studio Ghibli Mi vecino Totoro que este 2023 ha cumplido treinta y cinco años de su estreno en cines en Japón. Para conmemorar esta efeméride, se expusieron treinta y cinco ilustraciones de treinta y cinco autores y autoras que dan su visión del símbolo de Studio Ghibli. Cada uno con su estilo particular, refleja el impacto del personaje en estos artistas. Las obras estaban agrupadas por columnas. A veces, en cada cara de la columna se hallaba una pieza plástica y, otras veces, se podían ver dos. Junto a ellas, se indicaba la autoría, si la persona era ilustrador, autor de cómic, diseñador gráfico o tatuador y, así mismo, se incluía un código QR. Las treinta y cinco miradas sobre Totoro llenaron de magia el recinto de Fira Gran Vía.
A continuación, la lista de artistas que han participado en esta exhibición: Fernando Blanco, Óscar Doménech, Josep Casanovas, Jandro González, Liébana Goni, Maribel Carod, Clara Soriano, Sabina Palet, Juan Román Cano Santacruz, Meritxell García, Fernando Casaus, Giulia Francesca Massaglia, Toni Fezjula, Genís Castelló, Juan Bernardo Muñoz Serrano, Irati Fernández Gabarain, Mado Peña, Ed Warner, Gustavo Rico, Danide, Ernest Sala, Enrique Fernández, Raúl Ariño, Claudio Stassi, Miki Edge, Uve Baker, Sagar Forniés, Maribel Conejero, Nuria Enriquez, Toni Benages, Juanjo Ávila, Caro Waro, David Guell, Juan Sanmiguel y Candela Fernández.
La mayoría centra su obra en el personaje sobre el que trata la exposición a excepción de dos autores. Fejzula dibuja a Sin Cara de El viaje de Chihiro mientras que Warner une a diversos personajes de Studio Ghibli junto a Totoro, formando un tótem. Conejero realiza una obra similar, sumando a diversos personajes del famoso estudio de animación. A pesar de que la muestra esté dedicada a la famosa hada del bosque, el espíritu de Ghibli está muy presente. Cada apuesta es distinta. Algunos optan por escenas bajo la lluvia en homenaje a la primera aparición de Totoro en el film que protagoniza. A su vez, el gato bus también protagoniza algunas de las ilustraciones.
Por otro lado, están las apuestas más artísticas. A modo de ejemplo, destaca la propuesta de Carod que muestra unas bragas con el rostro de Totoro, lo cual recuerda vagamente al cuadro El origen del mundo de Gustave Courbet. Otra idea singular viene de la mano de Cano Santacruz que convierte al personaje icónico de Ghibli en un luchador de lucha libre. Fascinante. Los demás captan la esencia del film con escenas de lluvia o en la parada de un autobús, haciendo clara referencia a ese momento concreto de la película que lo cambió todo. Mi vecino Totoro es un fenómeno intergeneracional que no conoce fronteras.
