Distrito Manga, sello dentro de la conocida editorial Penguin Random House, nos ha sorprendido hace poco con una nueva serie de su ya extenso catálogo, se trata de El crush del yakuza, el nuevo manga cómico de la mano de Teki Yatsuda en el que un yakuza se convertirá en el mayor fan de una banda K-pop.
Como era de esperar, el tomo que nos presenta esta editorial es un sencillo rústica con sobrecubiertas extraíbles que mide 131mm x 180mm. En su interior encontramos 144 páginas en blanco y negro llenas de chistes, galantería y toda la hombría que puedas encontrar en un grupo de K-POP. El precio de este primer tomo es de 8.95€ y está disponible en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Ken Kanashiro es el segundo al mando del clan yakuza Washio. Vive su vida siguiendo el código de los bajos fondos japoneses según el cual lo más importante es la lealtad y los lazos entre los miembros de los clanes. Sin embargo, nunca ha tenido tiempo libre para dedicarle a sus aficiones hasta que, un día, Megumi, la hija del jefe, lo arrastra a un concierto de K-pop.
Allí, Ken ve por primera vez al carismático y brillante Jun, el rapero principal del grupo de K-pop MNW. Encandilado por el cantante desde el primer momento, Ken se sumerge en el maravilloso fandom del K-pop con una solemnidad y la pasión que solo un verdadero hombre que recorre el camino de la yakuza podría reunir.
Gracias a esta nueva y sorprendente afición encontrará aliados donde menos se lo espera, como entre otros clanes Yakuza donde su jefa es fan de otro de los miembros del grupo, o en desconocidas online, que le apoyarán con mil likes y seguidores fieles en las redes sociales, un apoyo tanto moral como físico.
Una nueva puerta se ha abierto en la vida de Ken y el soplo cálido de su Bias le acompañará allá donde vaya, sea para tratar temas serios o para pasar la tarde en una cafetería.
Comedia a raudales, un montón de idols guapetones y mucho fandom. Eso es lo que encontramos en este peculiar manga, en el que cuál adolescente hormonada y llena de hype, un yakuza se adentra en el particular mundillo de las boys bands koreanas, con mucho humor y tacto.
Ahora bien, eso quiere decir que estamos ante un manga sencillo, sin una trama complicada que seguir o un escenario de fondo al que llegar. Esto es más bien un slice of life en el que nos muestran la vida de Ken y de la hija del Jefe, Megumi, y lo bien que se lo pasan con esta particular afición. No esperéis encontrar un manga de suspense con toques de humor, o un yaoi entre un yakuza y un idol, porque no lo es.
En cuanto al apartado artístico, podemos ver un dibujo bien realizado, con un alto nivel de detalle en los rostros y en las expresiones, y un diseño muy característico de personajes que diferencia al Yakuza del resto de los Idols. Algo curioso y divertido que les otorga parte de divinidad a estos personajes sobre el escenario.
Así pues, estamos ante un manga de comedia que por ahroa tiene únicamente 2 tomos publicados en japón. Es divertido, está bien dibujado y nos ha parecido perfecto para pasar un rato leyendo sin tener que optar por tramas más intensas por el bien de un dibujo más detallado. Os aseguramos que aquí el arte vale mucho la pena y el único intensito es el amor entre Ken y su objeto a idolatrar.