Norma Editorial nos presenta un nuevo cómic creado por el increíble tándem magistral de Ed Brubaker y Sean Phillips, los autores superventas de Criminal, Reckless, Pulp, The Fade Out y Kill or Be Killed. En esta ocasión presentan Night Fever, novela gráfica de un único tomo que nos ha dejado maravillados con su narrativa.
Pero empezamos por el principio, el formato con el que Norma editorial nos presenta este volumen es con un bonito tomo en cartoné de tapas duras que han sido tratadas con barniz UVI para un aspecto delicado a la par que misterioso. Su perfecto tamaño de 18 x 27,5 cm permite una lectura fácil de sus 112 páginas a todo color, sin ser tan grande como un europeo, pero teniendo la robustez de estos.
¿Quién eres realmente? ¿Eres el autor de tus actos o la persona que habita en tu mente?
Jonathan Webb se va de viaje de negocios a Europa y durante el interminable vuelo de múltiples horas empieza a leer un manuscrito que tiene que promocionar. Si bien al principio no cae en la cuenta, termina leyéndolo entero en el trayecto y su contenido le deja tan mal cuerpo que su mente le impide dormir.
En lugar de eso, acaba deambulando por las calles de esta extraña ciudad extranjera, conociendo un club de ocio nocturno en el que se hace con una máscara y una nueva identidad y tras el que conocerá a un nuevo amigo, que le hará de guía, en el extraño y misterioso mundo en el que se ha metido, Rainer.
Este le muestra a Jonathan el mundo oculto de la noche, un mundo sin reglas ni límites y en el que puede desatar su rabia y furia siempre que quiera. Pero cuando la diversión se vuelve peligrosa, Jonathan podría verse atrapado para siempre en la oscuridad.
Estamos ante una obra sencilla, una historia que nos habla de las dos caras de una persona, del bien y el mal que conviven en su interior, sin que ni este mismo lo sepa, y que toman forma cuando se hace la noche y puede prescindir de la cara social que normalmente viste.
Nada nuevo en su trama, pero sí algo muy interesante en la forma de reflejarlo sobre el papel, con un interesante uso de los personajes, de la forma de enmarcar las acciones del protagonista, que nunca son realmente vengativas hasta que le incitan, y que nos envuelven en un velo muy bien realizado, de oscuridad y tentaciones.
Aunque claro, todo esto no sería posible sin el increíble dibujo de Sean Phillips y el color de Jacob Phillips. Ambos crean este mundo de luces y sombras que encaja de maravillas con la trama oscura de Brubaker, no es de extrañar que formen un magnífico equipo porque la historia no se contaría de la misma forma sin un arte que estuviera a la par.
En conclusión, nunca habíamos tenido la oportunidad de leer nada de este equipo creativo, pero solamente con esta obra nos ha quedado claro que tenemos que hincarle el diente a otras de sus historias. Un gran tomo único que pasa a formar parte de nuestra librería y que de verdad merece mucho la pena.