Ivrea lanzaba recientemente los tomos 11 y 12 del manga Komi-san no puede comunicarse (Komi-san wa, Komyushō desu) de Tomohito Oda, ofreciéndonos un poco más de esta silenciosa waifu que nos ha robado el corazón.
Oda lanzó el manga en Weekly Shonen Sunday en mayo de 2016, después de publicar por primera vez un one-shot del manga en septiembre de 2015. Shogakukan ya ha publicado 28 tomos.
La vida de Komi y sus condicionamientos por sus problemas de comunicación continúan cambiando a pasos agigantados a medida que sus interacciones sociales son cada vez más prolíficas gracias a Hitohito Tadano... y más ahora que se ha dado cuenta de sus verdaderos sentimientos por el chico.
Ahora con una Komi mucho más vergonzosa que no sabe como gestionar esos nuevos y recién descubiertos sentimientos, nos encontramos ante unos gags cada vez más divertidos e interesantes en los que la muchacha se muestra cada vez más transparente aunque Tadano sea prácticamente incapaz de darse cuenta de la realidad.
En estos tomos seguimos conociendo más miembros de la peculiar clase de Komi, donde día a día se van presentando nuevos casos de gente con problemas de comunicación, y lo que es más destacable, la amistosa rivalidad que se ha establecido entre Komi y Manbagi ahora que las dos amigas se han confesado mutuamente que a ambas les gusta Tadano, decidiendo apoyarse la una y la otra hasta el final, sea cual sea el resultado.
En los tomos 11 y 12 de Komi-san, la historia nos lleva en un emocionante viaje lleno de experiencias tanto en el extranjero como en el ámbito romántico.
A pesar de los desafíos culturales y lingüísticos, Komi continúa disfruta de su viaje explorando las atracciones de Nueva York y adquiriendo nuevas experiencias junto a sus amigos. Sin embargo, el viaje también la reúne con su amiga Mio, quien se había mudado a América anteriormente, lo que añade un toque de calidez a su aventura en el extranjero.
Uno de los momentos clave ocurre en el icónico Puente de Brooklyn. En este lugar emblemático, Manbagi le anuncia a Komi su intención de declararse definitivamente a Tadano y por primera vez, Komi experimenta emociones incómodas y agridulces mientras se preocupa por su amiga. Estos momentos de la historia permiten que las habilidades de comunicación de Komi se expandan aún más a medida que enfrenta estas nuevas y desafiantes experiencias que ahora demás, tienen ese toque agridulce que aporta el amor.
A su regreso a Japón y tras una buena cantidad de experiencias a sus espaldas, el Día de San Valentín llega a la escuela, creando un ambiente cargado de emociones y chocolates. Incluso para Komi, Hitohito y Manbagi, este día promete ser inolvidable. La pregunta en el aire es si Komi finalmente dará un paso adelante para comunicar sus sentimientos... Convirtiendo este San Valentin en una fecha señalada en esta historia, tras la cual nada volverá a ser lo mismo.
Tras lo sucedido en los tomos 11 y 12 de Komi-san, la relación entre Komi y Tadano cambiará radicalmente, una nueva fase de su relación que viene acompañada de una dosis de torpeza para ambos, que disfrutaremos tanto como lectores como fans.
En resumen, estos dos tomos de Komi-san ofrecen una mezcla emocionante de aventuras en Nueva York, momentos románticos incómodos, y el eterno desafío de la comunicación para Komi. La serie continúa cautivando con su autenticidad y ternura mientras los personajes enfrentan estos nuevos desafíos y experiencias en su viaje de crecimiento personal y relaciones.