Hoy llegamos con un nuevo tomo de una de las series habituales dentro del catálogo de Distrito Manga, sello dentro de la editorial Penguin Random House. Se trata del quinto volúmen de Complex Age, obra de Yui Sakuma que trata sobre la madurez y el cosplay.
El tomo que nos presenta la editorial mantiene en clásico formato en rústica con sobrecubiertas extraíbles que tiene un tamaño de 132mm x 180mm. En su interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro, así como varios extras e incluso un glosario de términos cosplayers. Todo de lo más cuidado y bien documentado. Para aquellos que se quieran hacer con este nuevo número de la serie, la tienen a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial por 8.95€.
Complex Age 5 
Kimiko, mejor amiga de Nagisa, compañera de aficiones desde la secundaria y gran aliada en su día a día, ya sea de forma online o presencial, acaba de confesar que está pensando en dejar el mundo del cosplay. La bomba ha caído como si nada en la sala y nadie dice nada al respecto, pero desde luego no es algo que se pueda dejar pasar.
Y es que la noticia sorprende a Nagisa, que no entiende por qué su amiga abandonaría la afición que comparten desde hace muchos años y que tanto aman. Es porque como su madre, ¿ahora que va a formar una familia, va a casarse y ha decidido asentarse, el Cosplay le sobra? ¿O es que Nagisa no ha sido una compañera lo suficientemente buena y ha estado a su lado apoyándola?
Desde luego Nagisa no lo sabe y teme preguntarse a Kimiko, pero de la noche a la mañana se queda sin tiempo para preocuparse por ello, pues uno de sus compañeros de trabajo ha descubierto su secreto… Y no uno cualquiera, alguien que la ha visto en las fotografías de fondo de otra compañera que dejó su despacho.
Así que, ¿ahora, qué? ¿Tendrá que encontrar otro trabajo? Se quedará sin dinero para su afición o tendrá que recibir las burlas de aquellos que la miren con mala cara? Nagisa no lo sabe, pero cuando acude a la reunión con su jefe para hablar al respecto, se desmayará del estrés y hasta que no despierte no encontrará el resultado.
Parece que el mundo de nuestra protagonista se va reduciendo poco a poco cada vez que alguien de su círculo se marcha. Se nota la ansiedad ante estas situaciones como si las viviéramos nosotros mismos y eso ayuda muchísimo con la trama, que se hace más realista por mucho que pueda sentirse algo exagerada.
Lo bueno es que aunque Nagisa recibe varios golpes y uno tras otro, la trama nos habla de levantarnos de nuevo, de como se esforzará y las cosas le saldrán bien. O al menos de como encontrará aliados en muchos más sitios de lo que uno podría esperar. Nada mal teniendo en cuenta el drama del anterior tomo.
En cuanto al arte, este tomo está muy enfocado a mostrarnos el pasado de Nagisa y Kimiko como adolescentes, sus primeros comentarios en clase, el primer cosplay que salió rana y lo bien que se lo pasaban juntas. Si bien no cuenta con grandes escenas ni trajes espectaculares, nos ha parecido muy bien realizado y enternecedor.
Para concluir, estamos con una buena continuación de esta historia, un nuevo paso en la madurez de Nagisa y en el concepto de amar una afición tengas la edad que tengas y puedas o no disfrutarla igual durante toda tu vida. Una moraleja muy interesante para un manga que va ganando en madurez.