Odaiba Ediciones sigue pisando fuerte con su catálogo de manga, y una de sus últimas incorporaciones nos ha parecido de lo más espectacular que hemos leído recientemente, se trata de La bruja del castillo de los cardos (Azami no Shiro no Majo (アザミの城の魔女)) una obra de John Tarachine que se ha recopilado en 4 tomos y de la que por ahora nos llega el primero de ellos.
El formato con el que se nos presenta este primer volumen es un rústica en tapas blandas con sobrecubiertas extraíbles que miden 123mm x 182mm, es decir, en formato B6. En su interior encontraremos 176 páginas en blanco y negro que nos narrarán una historia en un mundo fantástico. Para quienes quieran hacerse con este tomo, lo tienen a la venta en librerías, tiendas especializadas y a través de la web de la editorial por 8€
Edimburgo, Escocia. Marie es una bruja que domina el arte de negociar con los espíritus y que posee una pequeña tienda de magia al borde de la quiebra. Es conocida allá donde va por ser de las más poderosas, pero también por tener buena relación con la Iglesia de Londres, o al menos tolerarse de la forma más sencilla y básica.
Sin embargo, su vida cambia cuando la Iglesia decide que ella es la más apta para custodiar a un joven aprendiz de mago, pero no una cualquiera, uno que porta una terrible maldición que pondrá en graves aprietos a nuestra bruja.
Y es que un joven desvalido, con unos ojos que invitan a la codicia de todo aquello que mora en las sombras, es claramente un caramelito a punto de ser devorado y la única que podrá evitar que eso suceda es la misma Marie, tutora y ahora también guardiana.
Menos mal que tanto el joven, como Marie, tendrán algo sencillo en común, el deseo de internarse en el mundo que mora tras unos cristales, de adquirir conocimiento infinito y sobre todo, de encontrar aquello que nunca se ha encontrado.
Menudo Josei hemos encontrado al abrir las páginas de este manga, es interesante, tiene una ambientación estupenda, y nos muestra el desarrollo de un chico inocente y como se va internando en el mundo de la magia y de los pactos con espíritus, algo que podría ser muy bonito y dulce o tener una vertiente más bien oscura.
Si bien por ahora sabemos poco de este joven chico, lo que sí sabemos es que Marie nos ha encantado, nos parece una mujer fuerte, con los pies sobre la tierra y muy capaz de valerse por sí misma, aunque nos morimos de ganas de saber el porqué de su gran poder.
Pero si algo nos ha sorprendido es lo espectacular de su arte, que cuenta con unas viñetas llenas de detalles y criaturas que sobrevuelan todos los rincones, lo que las hace altamente adictivas. Lo malo en este sentido es que no hay mucho vacío en sus páginas, por lo que la lectura tiende a ser más pausada que en otras obras.
Con esto dicho, este manga bien puede no ser para todos los gustos, augura drama y suspense además de criaturas místicas por doquier, lo cual sumado a su arte le da un aire barroco muy interesante. Nos quedamos con muchísimas ganas de leer la continuación y a la espera de que sea igual de interesante que su único.