Recientemente Distrito Manga, el sello de manga de Penguin Random House, lanzaba el tomo 8 del manga RANGER REJECT (戦セン隊タイ大ダイ失シッ格カク / Sentai Dai Shikkaku), obra escrita e ilustrada por Negi Haruba, quién tras el éxito indiscutible de Las Quintillizas (publicado en España por Norma Editorial), se atreve con un shônen inspirado en el género Tokusatsu (Kamen Rider, Power Rangers...).
Distrito Manga nos ofrece la serie de forma impecable con una publicación de calidad en un formato idéntico al japonés, un tankoubon (rústica con sobrecubierta) de 13mm x 18mm, en cuyo interior encontramos 192 páginas en blanco y negro maquetadas y traducidas por Víctor Gomá de Daruma.
RANGER REJECT
Sin embargo, entre bastidores estas batallas son fruto de un pacto al que llegaron cuando en su primera batalla, la Patrulla masacró inclementemente a todos los líderes de los invasores. Pero mientras el resto de secuaces sigue el status quo, el Soldado D está hasta el gorro, así que decide cargarse a la Patrulla del Dragón Divino por si mismo.
Decidido a llevar a cabo su cometido, utiliza sus poderes para cambiar de aspecto para infiltrarse en la patrulla y ascender hasta miembro oficial de la misma para poder liquidar a los Keeper (los cinco líderes de la patrulla), pero a medida que avanza en su camino, descubre que los líderes de los Invasores siguen vivos en secreto y, persiguiendo su propia agenda, los han abandonado a su suerte. ¡Ahroa su venganza es contra todo el mundo!
Ahora el soldado D finalmente ha superado los exámenes de acceso y ha sido asignado al escuadrón verde, el que tiene menos miembros y el cual, sin que el publico lo sepa y para regocijo de D, se dedica a la caza de los antiguos lideres invasores.
Su primera misión los lleva tras las desapariciones de un buen montón de civiles a la "escuela de ensueño", un recinto escolar en cuyo interior los desaparecidos han escapado de la realidad para refugiarse en una especie de día de la marmota, un bucle infinito en el que sus alumnos viven una vida apacible al margen del exterior, y que se reinicia cada vez que alguien quebrante el reglamento escolar.
Allí, poco a poco, aquellos que entran van viendo su mente absorbida y olvidan quienes eran y sus propósitos antes de esta apacible vida... aunque esto no afecta a D, ya que él jamás experimento la vida estudiantil.
Quién maneja los hilos tras todo esto no es otro que Magatia, el líder serpiente de los invasores que, usando sus misteriosos poderes, ha doblegado la realidad a su antojo y ha atrapado a los protagonistas en un universo que puede reiniciar cada vez que lo desee.