Una vez más, nos encontramos ante un nuevo tomo editado en rústica con sobrecubiertas extraíbles que mide 11,5 x 17,5 cm. En su interior podremos leer 192 páginas de emoción, romance y diversión que seguro encantarán a los fans de esta serie. Cada uno de los tomos está a la venta por 9€ y disponibles en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Shirayuki y Obi acuden a la fiesta nocturna del palacio para reunirse con Lata Forceno, el investigador de las gemas brillantes. Su misión es conseguir sonsacarle información y sobre todo un poco de ayuda, para que puedan hacer brillar las flores de la Olin Maris, sin que sean tóxicas. Suerte que el caballero de esto último tiene poco y prefiere estar en cualquier otro sitio menos en esa fiesta, por lo que antes de marcharse accede a ayudarles en su investigación.
Así, tras salir victoriosos y alegres de tan escueta reunión, Shirayuki se reunirá con Zen y vivirán un sencillo momento de ensueño, en el que ambos acabarán dormidos, juntos, en la misma cama. Eso si, son ningún tipo de acto malintencionado por mucho que Obi pudiera pensarlo.
Y tras el baile, el sueño y los días de asueto, la pelirroja y Obi volverán a Lilas con el objetivo de reunirse con Forceno y seguir investigando. Suerte que este accederá a hacerlo con una condición, que sean ellos mismos los que consigan los resultados, por lo que les toca hincar los codos, practicar como locos y dejarse el tiempo y las ganas en la investigación. Shirayuki en la materia, y Obi vigilando todos los pasos de ella y de su equipo intentando ser todo lo útil que pueda.
Fiestas, científicos e investigación, desde luego estamos ante un tomo de lo más variado que nos deja con buen regusto de boca tras su lectura, porque la verdad es que además de ser divertido y de contar con la pequeña dosis de romance que siempre nos encanta, también trata de temas más científicos que nos han parecido muy interesantes.
Claro está, con la distancia entre Shirayuki y el principe Zen, hay poco lugar para el romance, pero las pequeñas escenas que aquí han sucedido nos han llenado de esperanza para que pronto vuelvan a reunirse, con ambos desempeñando unos papeles más serios de los que cumplen ahora.
El arte se mantiene como suele ser habitual, bonito, delicado y bien dibujado. Sin demasiadas florituras, pero parándose en los detalles de la indumentaria y de los aspectos técnicos que trata la protagonista. Algo que siempre agradeceremos, porque de mangas con rosas, brillos y flores ya hemos visto muchos.
Para concluir, solo podemos decir que esperamos con ganas el siguiente tomo y saber si finalmente este equipo de científicos ha logrado el objetivo que buscaba y si consiguen el reconocimiento deseado. Ya hay ganas de leer más, aunque sepamos que su ritmo de publicación sea trimestral.