Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.

Review de Rooster Fighter de Shū Sakuratani, Ivrea.

Recientemente Ivrea lanzaba al mercado el tomo 4 del que probablemente es el manga de batallas más cachondo de todo su catálogo, con permiso del referente One Punch-Man. Hblamos de Rooster Fighter de Shū Sakuratani, manga de acción y humor protagonizado por un gallo mazadísimo que se encarga de liquidar los monstruos que amenazan a la humanidad. 

Casi nada.

Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.

La serie nos llega en formato B6, un formato tankoubon rústica con sobrecubierta idéntico a los japoneses y un ritmo que perseguirá muy de cerca el de su publicación en el país de origen.

ROOSTER FIGHER

Rooster Fighter nos sitúa en un trasfondo relativamente similar en el que la humanidad es amenazado por unos monstruos gigantescos conocidos como Kijuu. Frente esta amenaza, la única defensa es un ave errante, un imbatible guerrero que, misterioso, aparece en los lugares dónde estos monstruos surgen para exterminarlos sin piedad en su búsqueda de venganza.

El gallo invencible responde al nombre de Keiji, y se encuentra en un viaje que dio inicio cuando uno de estos bicharracos asoló su granja y en el proceso asesinaron a su querida hermana, despertando en él al gallo más macho de todos los tiempos.

El viaje de Keiji le lleva de batalla en batalla, y entre su masacre de monstruos, termina conociendo a otras aves que se unirán en su cruzada, como la pequeña polluela Piyoko que se une al macho como una pequeña enamorada ó la gallina Elizabeth, mujer de armas tomar que posee un turbulento pasado pasional y sexual con Keiji que se ve obligada a colaborar con él para poder acabar con sus enemigos.

Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.

En este tomo presenciamos el final del arco anterior, en el que finalmente Kenji a pesar de la estampa de gallo orgulloso que solo lucha en busca de venganza, demuestra ser mucho menos egoísta de lo que parece al poner en riesgo su cresta para salvar la ciudad de la inundación que suponía la rotura de la presa, lo cual provoca que salga en los medios y la gente le aclame como a un misterioso héroe emplumado.

Con esta nueva fama a sus espaldas y una nueva amistad encontrada en Morio, el benevolente Kijuu que han conocido en el lugar, Kenji y compañía continúan su viaje, ofreciéndonos algunos capítulos más relajados con gags como el de la cita grupal con palomas, que aligeran un poco los últimos capítulos repletos de acción.

Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.

Con esto pasamos al siguiente arco, en el que aparecen unos nuevos enemigos llamados Kijin, una especie de evolución de los Kijuu con una agenda aun oculta y aspecto humano, que supondrán una enorme amenaza y propiciarán la aparición de un nuevo e importante gallináceo: Keisuke, el medio hermano de Kenji y heredero como él de un linaje de poderosos guerreros con cresta...

Con este demente giro, el manga continúa un paso más allá, ahora añadiendo linajes de pollos destinados a proteger el mundo y unas artes marciales legendarias que, por primera vez, harán poner de rodillas a Kenji.

Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.Review de Rooster Fighter vol. 4 de Shū Sakuratani, Ivrea.

Con unas escenas de acción alucinantes y en compañía de todo tipo de gags en base a lo duro que es Keiji y a la vez sus aspectos más ridículos - como el no saber nadar - nos llega este manga de acción en clave de humor que toma básicamente la mayor parte de aspectos de One Punch-Man para ofrecer algo similar pero diferente, dando como resultado una lectura fresca y divertida repleta de grandes combates e incluso sexo entre pollos.

Shū Sakuratani acompaña lo cachondo de esta peculiar historia con un dibujo realmente impresionante de trazo preciso capaz de representar unas escenas de acción que ya quisieran la mayoría de shonen y de plasmar con todo lujo de detalles a un gallo mamadísimo capaz de infundir terror en sus enemigos.