Kitsune Manga lanzaba recientemente la sexta entrega de su licencia El Amor de Mobuko (Mobuko no Koi), manga josei obra original de la mangaka Akane Tamura, una joven mangaka que ha trabajado en el taller de Jun Mayuzuki, autor de "Amor es cuando cese la lluvia", y cuya influencia es más que clara en su estilo artístico y narrativo.
Kitsune Manga nos trae el manga en un clásico formato tankoubon rústica con sobrecubiertas de 13 x 18 cm, en cuyo interior encontramos un total de 160 páginas en blanco y negro, con algunas de ellas en color.
La obra cuenta con traducción al castellano de Raquel Viadel, quién hace un excelente trabajo no solo al adaptar expresiones desde el japonés, si no ofreciendo toda una serie de útiles pies de página que describen algunos platos y demás.
El manga se publica en la revista Comic Zenon de Tokuma Shoten desde 2017 y hasta ahora cuenta con un total de 10 tomos, abierta.
«Ha llegado la hora de ser la protagonista de mi propia vida»
A Nobuko Tanaka nunca la han sacado a bailar. Siempre ha sido una chica callada y tímida, un personaje secundario en la obra de su propia vida. Pero ahora, con veinte años, Nobuko se ha enamorado por primera vez. El chico de sus sueños es Irie, un compañero del supermercado en el que trabaja. Aunque Nobuko trata de mantener las distancias, cuando otra compañera del supermercado descubre lo que siente por él, la anima a acercarse a Irie. ¿Tendrá Nobuko el valor suficiente para deshacerse de su timidez y conquistar al chico por el que se le derrite el corazón?
El amor de Mobuko, de Akane Tamura
En volúmenes anteriores, nos presentaron a Nobuko, una joven tímida que siempre se ha esforzado por no llamar la atención ni molestar a nadie a su alrededor. Esta actitud la ha alejado cada vez más de las personas que la rodean, sumiéndola en una mentalidad negativa y catastrofista que le impide relacionarse con los demás.
Sin embargo, todo cambia cuando Nobuko se enamora de su compañero de trabajo en el kombini, Irie, un chico alto y reservado que ha logrado robarle el corazón con su amabilidad. Sorprendentemente, resulta que Irie tampoco es el más sociable de todos: es un chico pragmático y silencioso que nunca antes había sentido interés por asuntos amorosos... hasta que se da cuenta de que está enamorado de Nobuko.
Así es como estos dos tímidos enamorados comienzan a acercarse lentamente el uno al otro, gracias a la ayuda de sus amables compañeros. Conscientes de que algo especial está surgiendo entre ellos, sus amigos les dan pequeños empujones para que den inicio a algo nuevo en sus vidas. Juntos, atraviesan barreras emocionales y se animan mutuamente a superar sus miedos y dudas.
En este tomo, Nobuko e Irie comienzan profundizando poco a poco en su torpe relación, a medida que van superando lentamente un obstáculo tras otro. En esta ocasión, el tomo seis nos brinda la aparición de un nuevo personaje que aporta algo de frescura, un nuevo compañero que se les une en el trabajo.
Este joven que responde al nombre de Akira Ono no tardará en admirar a su senpai Nobuko, quién le ayuda en sus primeros pasos en el trabajo y le acompaña a aprender como desempeñar su trabajo en caja. Por supuesto, el muchacho despertará cierto interés amoroso hacia ella al verla como un maduro ejemplo femenino a seguir, pero por suerte esto no entorpecerá demasiado la historia de Nobuko e Irie y la cosa no pasará a mayores.
Por otro lado presenciaremos la primera vez que Nobuko visite a los padres de Irie y conozca a la familia de su chico, un importante paso en sus vidas que, además, despertará en ellos toda una serie de dudas y esperanzas en un futuro incierto ahora que se encuentran cerca de finalizar sus estudios.
Y por si esto fuera poco, veremos como tras una excursión con amigos, comenzarán a llamarse por sus nombre de pila... un gran paso si tenemso en cuenta como se comportan estos dos personajes.
La trama de esta cautivadora historia romántica puede parecer familiar, pero Akane Tamura logra infundirle una magia cálida que llega directamente al corazón del lector a medida que se sumerge en sus páginas. Aunque la historia se desarrolla gradualmente, la autora logra crear un ambiente encantador que resulta irresistible y conmovedor.
El estilo artístico y narrativo de Tamura tiene un parecido sorprendente al de Jun Mayuzuki en "Amor es cuando cesa la lluvia", lo que resulta en un manga hermoso que deleitará a aquellos que buscan una historia romántica y pura. Además, la habilidad de la autora para crear personajes auténticos y fácilmente identificables permite que el lector se involucre de manera profunda y emocional en la trama.
La historia de amor entre los protagonistas va más allá de lo superficial, y se convierte en una poderosa narración de crecimiento personal. A medida que avanzan en su relación, ambos personajes aprenden valiosas lecciones sobre sí mismos y descubren nuevos aspectos del amor.