Panini Comics lanzaba al mercado a finales de este mes de marzo una de sus nuevas licencias manga: Rurouni Kenshin: Hokkaidô, secuela directa del mítico shonen de los años 90.
Ahora nos llegan los tomos 4 y 5 en un perfecto formato tankoubon que es una replica exacta del japonés, un rústica con sobrecubierta de 11.2x17.5 cm que en su interior albergan unas 200 páginas en blanco y negro, con una traducción realizada por Víctor Gomà, de DARUMA.
Nobuhiro Watsuki y su esposa novelista Kaoru Kurosaki pusieron en marcha en marcha el manga Rurouni Kenshin: Hokkaido Arc (Rurouni Kenshin, Meiji Kenkaku Romantan : Hokkaido-hen) en septiembre de 2017. El manga se interrumpió en diciembre de 2017 cuando Watsuki fue acusado de posesión de pornografía infantil. La serie reanudó su publicación en junio de 2018.
Hasta ahora cuenta con un total de siete volúmenes publicados.
Recordemos que Nobuhiro Watsuki comenzó con su obra Rurouni Kenshin en 1994 publicándose en las páginas de la Weekly Shonen Jump en 1994. Posteriormente recibió una adaptación anime de 95 episodios, una película, tres OVA, tres películas de imagen real y una obra de teatro.
Rurouni Kenshin: Hokkaidô
Tras introducirnos el nuevo escenario cinco años después del final del manga original, el destino querrá que junto a Kenshin, Kaoru y su hijo Kenji, partan a Hokkaidô para buscar al padre de Kaoru, a quién todos daban por muerto hace años y reunirse con Sanosuke Sagara y Hajime Saitô y formar junto a los supervivientes de los Diez Espadas una fuerza de combate capaz de hacer frente a la Kenkaku Heiki, una organización que se remonta mucho, mucho tiempo atrás, durante la era Kamakura, unos samuráis entrenados durante siglos para enfrentarse a la invasiones extranjeras y proteger Japón.
Ahora han decido actuar para impedir el próximo conflicto con el extranjero en ciernes que han previsto, y para ello han comenzado a actuar provocando en Hokkaido toda una serie de "batallas experimentales" con la finalidad de forjar nuevos guerreros capaces de hacer frente a esa amenaza.
En estos tomos vemos como el propio Kenshin es llevado frente a Itekura, el hombre que hizo frente a Saito y que ahora se encuentra encarcelado, para realizar un interrogatorio que desemboca en un combate sin cuartel entre ambos en el que queda clara la capacidad combativa de estos guerreros, ya que Itekura no solo es capaz de plantar cara al Hiten Mitsurugi e incluso igualar su velocidad, si no que se muestra capaz de soportar cuatro Kuzuryû-sen seguidos antes de caer derrotado.
Equipados con nueva información, los miembros del peculiar equipo de Kenshin dividen sus fuerzas para poder cubrir un mayor terreno japonés y poder llegar a los lugares en los cuales teóricamente se desencadenarán las siguientes batallas experimentales con el objetivo de detenerlas mientras tratan de desarticular la peligrosa organización.
Kenshin, acompañado de Sanosuke Sagara y los jóvenes Aran, Ashitaro y Asahi, parten a la ciudad de Otaru, pero al llegar se encuentran que tan lejos de la capital, la restricción de llevar espadas no se toma demasiado en serio y que un enorme tráfico de katanas se desarrolla por toda la zona... un tráfico de armas que probablemente encuentre su origen en las redes de la Kenkaku Heiki.
El matrimonio Watsuki nos ofrece una digna secuela de la historia original, mezclando nuevos ingredientes con los antiguos para dar como resultado una nueva trama que puede llegar a funcionar. De momento, tiene nuestro interés, pero deberemos avanzar aún algunos tomos para ver si son capaces de arrancar el motor con estos personajes recientes y no depender únicamente de la nostalgia.