Este mes de enero la editorial Ivrea ha lanzado un nuevo volumen de la divertida comedia de fantasía Miss Kobayashi's Dragon Maid, obra de COOLKYOUSINNJYA que se planta ya en su cuarto tomo lleno de chistes, dragones y maids.
Como sucede habitualmente con esta editorial, se ha mantenido el mismo diseño de tomo que el japonés, con formato en rústica, sobrecubiertas extraíbles y un tamaño de 128 x 1 x 18 cm. En su interior encontramos una media de 200 páginas en blanco y negro recopilando una serie de historias cortas y mayormente autoconclusivas protagonizadas por Kobayashi, Tohru y compañía. Para aquellos que quieran hacerse con estos tomos, los tienen a la venta por 8.50€ en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Miss Kobayashi's Dragon Maid VOL. 3 Y 4 
La vida de Kobayahshi está en un extraño punto de inflexión. Es cierto, tiene una maid que le hace las tareas de la casa, pero esta misma maid es capaz de liarla muchísimo, y más todavía si se junta con otras tantas criaturas que como ella, han decidido entrar a vivir en el mundo de los humanos.
Por un lado, Kanna, la pequeña dragona que vive con Kobayashi y Tohru, realmente es como una niña pequeña que va a preescolar, aunque ella y su amiguita Saikawa tengan una extraña relación que casi podría decirse sexual. Algo similar a lo que sucede con Lucoa, la ex-diosa que ha decidido ser la compañera de juegos de un pequeño niño mago al que tiene bastante traumatizado con sus generosos pechos y sus proposiciones indecentes.
En el extremo opuesto encontramos a Fanfir el dragón hikkikomoru adicto a los videojuegos y a las idols, quien hace más bien poco, pero que puede volverse muy agresivo y taciturno si alguien intenta robarle alguna de sus cosas. Y finalmente a Elma, la nueva compañera de trabajo de Tohru, adicta a la comida humana y la más relajada de todos al ser de la facción dragontina que quiere dejar en paz a la humanidad.
Y si a todo esto le añades una dragona extra, más tetona que el resto, de tamaño mini y con muy mal genio que lo que busca realmente es destruir el mundo de los humanos, pero que acaba viviendo en casa de Kobayashi, bueno, la cosa se complica cada vez más.
El elenco de personajes de esta serie solo hace crecer y crecer, con unos diseños a cada cual más salidos de un hentai, pero siempre con ese punto de comedia que tan característicos los hace. Lo bueno es que las historias de estos nuevos personajes se explican en apenas un capítulo y una vez conocidos a todos, se sigue la trama sin ningún tipo de complicación o giros rocambolescos.
Claro está, la historia sigue girando en torno a Kobayashi y Tohru, pero sí que encontramos de vez en cuando capítulos con otros dragones como protagonistas, pero estos son pocos y sencillos, más como pequeños resúmenes de sus historias con las protagonistas como artistas invitadas.
El arte se mantiene en su mismo rango visual, es decir, las lolis son muy lolis, las adultas son normales y las dragonas tienen unas tetas de infarto que acaparan toda la atención. Estas desafían las leyes de la gravedad, pero admitimos que al ser seres de fantasía no es algo que nos suponga un problema y como le da mucho salseo a la serie, nos encanta.
En conclusión, estamos ante dos tomos muy divertidos, con una cantidad de personajes a rebosar y muchas escenas divertidas, hilarantes y cómicas. Una gran obra que nos está encantando y que aunque no vaya a ningún lugar concreto, nos parece perfecta tal y como está.