Review del manga Beck de Harold Sakuishi - Distrito Manga

Hoy llegamos con una nueva review bajo el brazo y en este caso se trata de una nueva licencia que desde el pasado Manga Barcelona se ha incorporado al catálogo del sello Distrito Manga, dentro de la editorial Penguin Random House. Se trata de la famosa serie manga Beck, obra de Harold Sakuishi que aterriza en nuestras estanterías tras veinte años de espera.

En esta ocasión la editorial nos presenta unos tomos en formato Kanzenban, por lo que reducirán considerablemente el tamaño de los 17 tomos originales publicados en Japón. Para nuestro disfrute nos encontramos ante tres tomos en rústica con tapas blandas y sobrecubiertas extraíbles que tienen un tamaño de 151mm x 209mm. En su interior podremos encontrar aproximadamente 400 páginas en blanco y negro compuestas por los tomos del manga como tal, una serie de extras al final de cada tomo y las dos primeras páginas a color. Para quienes quieran hacerse con esta mítica serie de música, la tienen a la venta por 15,95€ el número.

Beck

Yukio Tanaka, conocido por todos como Koyuki, es un chico de catorce años insatisfecho con el rumbo que de momento parece llevar su monótona vida. Sin embargo, todo dará un vuelco cuando el joven salva a un perro de extraña apariencia de unos macarras y conoce a su dueño, Minami Ryûsuke.

Al parecer, se trata de un guitarrista estrella de dieciséis años que acaba de regresar de Estados Unidos y cuya banda de rock se ha disuelto. Tras escuchar algunas cintas prestadas, la música de Occidente empezará a calar hondo en Koyuki, por lo que decide apuntarse a clases de guitarra.

Su esmero no pasará desapercibido ni para Ryusuke, ni para su hermana, quien fichará al chico y a uno de sus compañeros de clase y les insistirá para que se unan al grupo que el mismo Ryusuke está creando, llamado Beck en honor a su perro y compuesto por un montón de músicos de su edad que han ido dejando sus grupos en busca de un nuevo sonido especial.

Tras algunos bolos, BECK causa furor entre las masas y algunas discográficas empiezan a mostrar interés. Además, gracias a su voz única y a una intensa preparación, Koyuki pasa a convertirse en corista y segunda guitarra del grupo. Eso significa que los ensayos se intensifican para poder componer las canciones necesarias y lanzar un álbum debut, todo ello a la vez que se celebra un concurso de rock en el instituto.

Estamos ante una obra clásica dentro de los mangas de música, de las más leídas y referenciadas, y no es de extrañar porque aunque pueda parecer la simple historia de unos chavales formando un grupo de música durante su tiempo libre, realmente nos cuenta muchas más cosas, siendo capaces de encontrar romance, comedia, thriller y drama, todo entre las páginas de esta obra.

Sin embargo, lo que me parece más curioso es que el autor claramente se ha documentado para realizar Beck y ha dejado dicha documentación al alcance de los lectores avispados, por lo que Distrito ha creado unos anexos al final de cada volumen en los que nos hablan de temas específicos de música, desde las guitarras que aparecen en la obra, canciones mencionadas etc. Muy didáctico e interesante.

En cuanto al arte de este manga, aceptamos que no estamos ante una obra conocida por su maravilloso dibujo. Este es más bien simple, de trazos limpios y fondos sencillos, por lo que deja toda la expresividad a sus personajes, quienes son muy icónicos, están bien realizados y cuentan con grandes cameos con intérpretes internacionales que nos encantan.

Así pues, Beck es una de esas obras que vale la pena leer. Es buena, la trama va más allá de la música, los personajes son geniales y la lectura es muy fácil. Una gran obra que por fin llega a nuestras estanterías y la verdad es que la recibimos con los brazos abiertos, porque Beck siempre será una joyaza de lectura.