¿Qué infunde terror en los corazones de los que aterrorizan Gotham?
Solía ser Batman, pero algo mucho más terrorífico que un simple hombre acecha en las sombras y persigue a los villanos de Gotham, dejando tras de sí un rastro de criminales masacrados.
Ahora, con el Acertijo, el Pingüino, Dos Caras y muchos más ensangrentados y destrozados, Batman investiga esta misteriosa amenaza para desentrañar una importante cuestión: ¿Qué es este monstruo reptiliano que acecha en las sombras de Gotham?
Para responder a esta pregunta, Batman da caza a esta terrible criatura... Y cuando su investigación le lleva hasta Killer Croc, el mejor detective del mundo se ve envuelto en el caso más raro del mundo.
Batman: Reptil de Garth Ennis y Liam Sharp es tan único, extraño y bizarro que debe ser leído. Para bien o para mal. Fue publicada en USA del 22 de junio al 23 de noviembre de 2021.
Ahora ECC Ediciones nos ofrece una vez más esta serie, en esta ocasión en una espectacular edición cartoné bajo el sello Black Label que recopila los 6 números de dicha miniserie, titulada en el inglés original Batman: Reptilian, junto a una buena cantidad de extras a lo largo de 160 páginas a todo color.
Batman: Reptil
Reptil es una historia intrínsecamente extraña y no me canso de repetirlo, incluso para se run trabajo del genio loco de Ennis. De hecho no sabría decir si Ennis se estaba lanzando a por todas o si estaba improvisando a medida que avanza a través de la trama, pero los cambios de tono a lo largo de los capítulos, siempre abrazado por el tétrico dibujo de Sharp, termina convirtiendo esta historia en algo bastante inconsistente y fuera de control. Francamente, no sé si eso es bueno o malo, ya que la lectura es bastante entretenida, pero el ritmo es tan lento y abrupto al mismo tiempo que crea algo de confusión.
No es una historia mala, pero tampoco es una buena. No es que tenga un mal final, pero si que se siente algo decepcionante. Los tres primeros números son excelentes. Ennis y Sharp presentan una historia de misterio y terror que pone de relieve la versatilidad del personaje de Batman y funciona como una trepidante novela policíaca. Una especie de monstruo "reptiliano" imparable deambula por Gotham masacrando a los enemigos de Batman. A veces los mata, a veces sólo los mutila, y Sharp y Ennis claramente se divierten con esas escenas de viscera y sangre. Ennis hace un gran trabajo comparando al frío y calculador Bruce Wayne con el monstruo que está cazando. Es divertido, aterrador y magnífico: exactamente lo que espero sea el sello DC Black Label.
Pero las cosas se ponen extrañas, incómodas y un poco decepcionantes a partir de la segunda mitad, como si Ennis hubiera tomado la decisión de abandonar todo lo que hacía a la historia interesante para hacerla lo más tonta posible.
Vamos con los spoilers, así que si no queréis destapar parte de las sorpresas, abandonad el barco: cuando la obvia implicación de Killer Croc con el horrible monstruo asesino se presenta como una especie de gran giro, me quedé... confuso. Hasta aquí bien. Pero cuando los alienígenas hacen aparición y la cuestión se centra en amamantar o copular, todo el ambiente creado al inicio se va por el desagüe para convertir esta novela gráfica en una especie de broma.
Es seguir leyendo y todo parece convertirse más y más en una parodia de lo anterior, lo que, dado el bien documentado desdén de Ennis por los superhéroes, podría ser el objetivo. Y, si hubiera sido así de tonto desde el principio, podría haber sido encantador, pero el resultado es simplemente extraño. Los tres primeros números son una construcción lenta y fascinante que conduce a un clímax absurdo y barato que parece a la vez obvio y arbitrario.
Es divertido, exagerado y está muy bien plasmado. Pero también es bastante estúpido.
Hay que decir que Liam Sharp hace uno de sus mejores trabajos en esta serie, logrando viñetas absolutamente impresionantes. Definitivamente hay matices de Dave McKean y Bill Sienkiewicz en las páginas sombrías y expresionistas de Sharp, pero sus composiciones de página hacen que estas sean absolutamente singulares. Combina un estilo gráfico audaz que utiliza siluetas negras con una obsesiva atención al detalle que realmente se adapta a la historia y su tono oscuro y psicodélico.
Ennis escribió originalmente esta historia para su viejo colaborador, el gran Steve Dillon. Y, Dillon podría haber ayudado a suavizar algunas de las muchas asperezas del guión, pero es difícil imaginar estas páginas en su estilo más tradicional. La Gotham de Sharp es una niebla lluviosa y amenazadora de violencia que resulta genuinamente inquietante.
Sin duda es un cómic entretenido, con la única pega de que la promesa que parece realizar al principio, se desmonta a medida que lees para llegar a una premisa de chiste o de película Z de ciencia ficción.