Antes de Navidades, Norma Editorial lanzó al mercado el esperado tercer número de la divertida serie Happy Kuso Life, un manga de Harada, con contenido yaoi explicito, que nos saca más de una carcajada con su lectura al encontrarnos todo tipo de historias irreverentes protagonizadas por Kasuya y Kuzuya.
Este tercer tomo se nos presenta como los dos anteriores, en formato rústica con sobrecubiertas extraíbles en las que aparecen representados nuestros protagonistas. El tamaño de cada tomo es de 13 x 18,2 cm y en su interior encontramos 192 páginas incluyendo además las dos primeras a color. El precio es de 9€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
El destino no trata del todo bien a Kasuya, quien de la noche a la mañana se encuentra en el paro porque su jefe y padre de su exnovia, decide que no vale la pena tenerle rondando y menos con la de rumores que hay sobre él y su hija. Obviamente, esto le sienta como una piedra en el estómago al rubio, quien se deja totalmente, tanto en aspecto como en actitud, pasando a ser una copia degradada de Kuzuya, si es que eso es posible.
Pero gracias a los contactos de la dueña de bar, y de un poco de suerte por su parte, la cosa cambiará rápidamente y Kasuya recuperará su trabajo, incluso siendo trasladado nuevamente a la oficina central en Tokio. Parece que el sol brilla de nuevo para el chico, quien recupera su actitud animada y aspecto pulcro.
La cosa estará en que no solamente él acudirá a Tokio, Kuzuya también conseguirá un trabajo en la capital gracias a Botan, por lo que entre la mudanza, el ir a vivir juntos mientras que el moreno encuentra la forma de independizarse, y todos los trajines que sucedan entre medio, la relación de esta pareja de chicos podría suponer un antes y un después.
En este manga, uno nunca se aburre porque las salidas de los protagonistas la verdad es que no tienen precio. O están salidos como el marco de una puerta, o tan sumidos por la desgracia que se vuelve hasta cómico, por lo que si se quiere disfrutar de un manga de comedia y sexo sin ataduras, esta es la serie adecuada.
Indicar por eso, que aquí la historia tiene ese punto de bizarrada que nos encanta y en las que ridiculizan escenas que podrían ser grotescas o demasiado peliagudas. Esto podría escandalizar a algún lector, por lo que hay que tener en cuenta este detalle antes de su compra/lectura, que luego son todo críticas a Leo, a la vida del parado y a la degradación de la persona, o en este caso, del protagonista.
En cuanto al arte, la verdad es que es bonito de ver, sus personajes están muy bien realizados, con líneas limpias y fondos sencillos pero intrincados. Además, las escenas de sexo son espectaculares y las de comedia para morirse de risa. Tiene todo lo que queremos, sinceramente es imposible no enamorarse de esta serie.
Dicho esto, estamos ante otra gran obra de esta magnífica autora, capaz de presentarnos comedias, dramas y sexo en cantidades iguales y que estén perfectamente bien realizadas. Una gozada de lectura que solo se puede apreciar con la mente abierta y pasando un buen rato.