Misuzu Hara es una tímida profesora de 24 años que esconde el hecho de que fue violada hace años por el novio de su mejor amiga. Lo hace no solo para proteger la relación de su amiga, que ahora va a casarse con él, sino también porque ha acabado justificando ese terrible acto por el mero hecho de ser mujer. Mientras guarda este oscuro secreto e intenta lidiar con el trauma, descubre que uno de sus alumnos también ha sufrido abusos sexuales, lo que le ha provocado secuelas psicológicas. De esta manera comienza la relación entre dos personas atormentadas por hechos que no pueden confesar.
Misuzu Hara es una tranquila y reservada profesora de instituto de 24 años que trata de mantener un perfil bajo mientras oculta un enorme secreto que ha controlado tanto su vida como su forma de ser: hace años el prometido de su mejor amiga la violó, y desde entonces han mantenido una relación en secreto, condicionada por su sexualidad femenina y la posición que esta le otorga en la sociedad que la rodea a todos los niveles, culpándose a si misma por la situación a la que se ha visto avocada.
Por otro lado tenemos a su alumno Niizuma, quién se ha visto forzado a participar en una aventura con una mujer mayor de su trabajo a tiempo parcial, que también es la esposa de su jefe, y está luchando por escapar de la situación en una mezcla de culpa y confusión, habiendo desarrollado en el proceso una enorme aversión por las partes íntimas femeninas.
Cuando Misuzu descubre a través de los rumores que corren por las clases el problema que rodea a Niizuma, como su tutora se ve obligada a intervenir. Y si bien en un principio la confrontación entre ambos acaba de la forma más incómoda posible, este intercambio da inicio a una extraña chispa que se enciende entre ellos al conectar como seres humanos cuando se sinceran y sus puntos de vista e ideologías colisionan.
El intento de Misuzu de conectar con este alumno víctima de un trauma sexual como ella misma, desemboca en un improbable romance, y las repercusiones de estos sucesos afectaran a todos los que les rodean de formas impredecibles.
Como se puede deducir, esta serie trata varios temas delicados con los que muchos lectores se sentirán identificados. Aunque ha progresado en muchos aspectos, a Japón - y en general a la sociedad occidental - aún le queda camino por recorrer en lo que respecta a la igualdad de género para las mujeres. Torikai es brutalmente franca en sus apreciaciones sobre el equilibrio de la estructura de poder y el impacto que tiene en las mujeres. Pero lo que lo hace aún más eficaz es la combinación de este tema con el entorno de un instituto en el que varios estudiantes se descubren a sí mismos en formas que tienen que ver con este asunto.
La complejidad de los personajes que nos ofrece es maravillosa: Misuzu es un personaje cuya perspectiva se ha visto gravemente afectada por la violación que sufrió a manos del prometido de su amiga. Esto se complica aún más porque sigue viéndolo y se siente atraída por él a pesar de su agresividad y chantaje emocional. Sus sentimientos contradictorios la llevan a tener una visión muy negativa de la posición de la mujer en la sociedad, llegando incluso a plantearse la posibilidad de ser culpable de lo que le ha ocurrido. Y aunque ella es la indiscutible protagonista de esta historia, es solo la punta del iceberg de toda una serie de personajes maravillosamente construidos.
Además, Torikai es una artista estupenda. Se trata de una obra muy cruda que no pretende dar glamour a ninguno de los temas tratados, pero es capaz de crear escenas que describen acciones intensas y aborrecibles con gran honestidad, reforzado por la habilidad de Torikai para expresar emociones, con Misuzu en particular transmitiendo poderosas expresiones de culpa y asco.
El resultado es una maravilla, un manga duro, repleto de crudeza, que nos narra una historia que todos deberíamos conocer.