Fujur está que reparte a manos llenas los mangas Yaoi del momento, ahora siendo el turno del tomo autoconclusivo creado por Niyama y titulado Recompensa y castigo, perfecto para acompañar otro de sus mangas, el de Gaste con Moderacion, estando unidos por personajes con parentesco.
La edición que nos presenta la editorial se mantiene en el clásico formato de tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles y tapas blandas que tiene un tamaño aproximado de 130x180mm. En su interior encontramos 192 páginas de este tomo único, llenas de chistes verdes, sexo y buen rollito. Para aquellos que se quieran hacer con esta joya, la tienen a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial por 8.50€
Recompensa y castigo 
Hace años, el prestamista Minoru Godai adoptó a Fuutarou Toi cuando apenas era un niño. Sus padres le habían dejado atrás al huir de la mafia y él, pequeño y solo, quedó bajo el amparo primero de las casas de acogida y poco después de Minoru, quien sintiéndose culpable decidió adoptarlo y hacerse cargo de cuidarlo y mantenerlo.
Con el tiempo, el joven comenzó a desear en secreto a su protector, hasta que un día… ¿¡Minoru le caza mientras se masturbaba en la cama!? Como represalia, le pide al chico que trabaje como gigoló: «Si consigues ser el número uno, te dejaré hacerme todo lo que quieras». Y como era de esperar Fuutarou no se achantará y combinando su trabajo habitual, con los estudios, irá ganándose fama en el club en el que trabaja.
Lo que nadie esperaba es que la madam que empieza a pedir los servicios del atento cachorrito Fuutatou fuera una de las clientas del Yakuza, una que además no quiere ser notada y que pasa desapercibida durante demasiado tiempo, hasta que sea demasiado tarde. Se desata la batalla entre un imponente yakuza (en realidad, un amante de los perros) y la pugna de un cachorrito virgen por su pícara recompensa.
Estamos ante un manga de comedia, divertido y con mucho gancho, que aunque no nos ha gustado lo mismo que la otra obra de esta misma autora, sí que nos ha parecido uno de los mangas top para leer y pasar el rato. Normalmente, estas obras suelen ser más dramáticas o románticas, por eso cuando encontramos una más cañera y divertida, siempre es un gustazo de lectura.
Aunque claro, no hay que darle muchas vueltas a lo que estamos leyendo, porque a fin de cuentas estamos hablando de un chico que se enamora de su padre adoptivo, o hermano adoptivo si lo que nos preocupa es el salto de edad. Lo dicho, mejor no darle muchas vueltas y disfrutarlo con sencillez.
En cuanto al arte, la verdad es que es pura gozada. Está muy bien definido, los personajes son muy diferentres entre si, y la indumentaria es pura fama. El mundo de la yakuza no está tan explorado como nos podría haber gustado, pero en general es un buen manga con un gran dibujo.
Concluyendo, estamos ante una obra interesante, divertida y sin demasiadas pretensiones. Nos ofrece un producto que empeiza y termina, siendo explícito cuando toca y demostrando que no tiene tapujos en temas de sexualidad. Muy buena lectura y muy recomendada.