¡El más aplastante evento de la historia de Marvel! Exiliado por un grupo de supuestos héroes al planeta de Sakaar y tras conquistar aquel mundo, Hulk regresa a la Tierra... ¡Y busca venganza contra Iron Man, Reed Richards, el Doctor Extraño, Rayo Negro y todo el que se cruce en su camino! Más fuerte que nunca, y con la ayuda de una monstruosa compañía de aliados, esta vez el Goliat Verde quiere romper en dos nuestro hogar. Con guiones del genial creador de “Planeta Hulk” y dibujos del legendario John Romita Jr.
A mediados de 2006, Marvel (y algunos de sus personajes más inteligentes) decidió disparar a Hulk al espacio exterior y abandonarlo en otro planeta, en algún mundo dónde no pudiera dañar a nadie ni nadie pudiera dañarle a él. Esta decisión, claro, salió fatal, y dio como resultado a la épica historia conocida como Planeta Hulk cuando el gigante verde aterrizó en un planeta de gladiadores.
Pero lo allí acontecido, solo sirvió para que Hulk, más enfadado que nunca, decidiera regresar a La Tierra en busca de venganza, dando lugar en 2007 al evento World War Hulk que tenemos en las manos.
Escrito por Greg Pak y con el arte de John Romita Jr., este cómic legendario regresa ahora gracias a la linea Must-Have.
Panini Comics nos vuelve a traer este tesoro en un recopilatorio de lujo, con 264 páginas a color en cuyo interior encontramos World War Hulk 1-6 y World War Hulk Prologue: World Breaker, en el interior de un cartoné de 17x26 cm.
En cierto momento, los Illuminati, supuestamente el grupo de seres más inteligentes de La Tierra con gente como Reed Richards, Strange o Stark, tomaron la decisión de alejar a Hulk del planeta, engañándole para montarle en una nave y dejarle varado en un mundo inofensivo.
El único problema es que en lugar de un planeta donde Hulk podría estar solo, por un error es redirigido a mundo dónde la guerra es el único lenguaje y todos se encuentran sometidos por un emperador despota.
Comenzando como esclavo y luego como gladiador, Hulk poco a poco comienza ha hacerse notar hasta que todos los seres inteligentes de ese mundo lo ven como a un profeta libertador, siguiéndole sin miedo a la muerte contra un régimen que había convertido sus vidas en un infierno y finalmente, convirtiéndose en su Rey.
El problema es que cuando todo al fin estaba en paz bajo su mandato y junto a una amada reina alienígena que iba a darle un heredero, la nave en la que había llegado detonaba, arrasando la capital, sus amigos y su familia. Cabreado como nunca, Hulk tomaba a sus mejores guerreros y decidía cruzar el espacio para hacer pagar a sus anteriores amigos por todo lo sucedido...
Este es el Hulk más imparable que jamás se ha concebido, dispuesto ha aplastar a los mayores héroes de la tierra para clamar justicia: World War Hulk salta directamente a la acción con la llegada de Hulk y no afloja hasta las últimas páginas, con el invasor espacial enfocando su hira mayormente en el Dr. Strange, Reed Richards y Rayo Negro, los mismos que le enviaron al espacio y que él cree que orquestaron la explosión de su nave, que acabó destruyendo a su pueblo, a su amante y a su hijo nonato.
Personajes como Hulka, el General Ross, la Cosa y Ares intentan enfrentarse al increíble monstruo verde, pero al final son aplastados de forma inevitable y únicamente el Centinela es lo suficientemente poderoso como para enfrentarse a Hulk, aunque su trastorno mental no le ayuda demasiado.
Aunque World War Hulk sea una secuela de Planeta Hulk, no es una lectura necesaria para poder disfrutar de este volumen, ya que a lo largo de la saga se da suficiente contexto para que el lector pueda disfrutar plenamente de lo que ocurre y no se sienta perdido. Sin embargo, diría que si se quiere disfrutar de verdad del texto, experimentar el exilio de Hulk, su ascenso al poder y su tremenda pérdida ayudaría a entender mejor sus motivaciones.
John Romita Jr., aunque esta muy lejos de ser mi dibujante favorito, realiza un gran trabajo al representar todo lo que Pak le lanza, creando personajes expresivos, con rostros que transmiten emoción y con el lenguaje corporal adecuado, aunque a veces nos cuesta diferenciar a algunos de nuestros héroes cuando aparecen magullados y descamisados.
El dibujante logra representar toda esa ira que Pak narra y volcarla en unas viñetas bestiales, que logran transmitir al lector toda la ira de su protagonista, y esto no es sencillo.
En cualquier caso, la combinación de la narración de Greg Pak y las ilustraciones de John Romita Jr. hacen de esta saga una lectura obligatoria de Marvel debido a su importancia para Bruce Banner y sus consecuencias en el universo que le rodea.
Sin duda, una obra maestra que no puede faltar en vuestras estanterías.