Una de las grandes sorpresas que nos dio la editorial Kitsune Manga a finales de septiembre, fue el primer número de una nueva serie en publicación, la curiosa y algo macabra obra de Kishi Azumi titulada originalmente Shiyakusho (死役所), y en nuestro país El ministerio de la muerte.
Este primer tomo se publica con un sencillo formato en rústica con sobrecubiertas extraíbles que tienen un tamaño de 13 x 18cm. En su interior encontramos 172 páginas en blanco y negro divididas en 5 capítulos y un anexo que nos hablarán de la muerte, el nirvana o la antesala del más allá. Básicamente, el ministerio del papeleo que tramitará tu deceso. Si quieres hacerte con el primer número de esta curiosa serie, se encuentra a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la editorial por 8.95€.
El ministerio de la muerte 
Cuando las personas mueren, acaban en el Ministerio de la Muerte, donde deben rellenar los formularios necesarios (¡el papeleo no acaba con la muerte!) para poder ascender al cielo. Dependiendo de la vida que hayan llevado, su solicitud puede ser denegada por los empleados del Ministerio de la Muerte, que pueden condenarlos al infierno en su lugar.
¿Qué historias y secretos descubrirán los funcionarios sobre los difuntos que acuden a ellos? Algunos podrían ser por muerte natural, lo que es fácil y rápido, pero en esta historia no encontramos nada de estas características, si no los dramas de aquellos cuya muerte injusta les lleva al más allá.
Encontraremos la trágica historia de un pequeño niño que se suicida al no ser capaz de aguantar más el maltrato que recibe en el colegio, el bulling y el sentirse totalmente desplazado dentro de su familia. El drama de una joven cuyo expediente quedó lacrado por un crimen, pero que tras encontrar un lugar en el que sentirse útil y feliz, recibirá un golpe que la enviará al más allá. Y como no, la siempre desoladora historia del maltrato infantil a manos de los padres, o de hombres locos que buscan una solución rápida a su vida.
¿Así pues, qué papeles les toca rellenar a nuestros protagonistas?
Tenemos en nuestras manos la dura historia que rodea a los muertos en sus últimos momentos de vida. Unos que no fueron pacíficos ni felices, sino todo lo contrario. Y es que en este manga por mucho que nos hablen de que el ministerio te permite la entrada al cielo, mayoritariamente nos hablará de crímenes contra la vida, de duras decisiones y como no, de la muerte en sí.
Esto podría echar de espaldas a según que lectores, por lo que hay que tener en cuenta que no estamos ante un manga de comedia en el que hablen de los muertos a modo de sátira, ni es una serie de casos criminales forenses. Aquí muestran el final de las personas, nos hablan del bien y del mal y siempre son casos truculentos, por lo que hay que andarse con ojo.
En cuanto al arte, la verdad es que es bastante perturbador. Si bien los trabajadores del ministerio parecen personas normales, los que llegan aquí tras el mundo de los vivos sufren las heridas que los imposibilitaron, y muchas de ellas no son bonitas de ver. Por suerte no hay nada demasiado gráfico o detallado, pero en algún caso, da respeto.
Por lo tanto, este manga está claramente enfocado a un lector adulto y maduro que busque una historia compleja con una trama no del todo definida. No sabemos si a futuro este manga se centrará en algún caso en concreto o seguirá picoteando cuál buitre sobre las presas, pero iremos informando según vaya surgiendo.