Me llamo Shino Kishibe, tengo 17 años y estudio bachillerato. Soy huérfana y mi hermano, el único familiar que me quedaba, murió hace medio año. Ahora vivo con Nozomi, su mujer.
No somos hermanas de verdad, pero es como si lo fuésemos. Esta es la historia del día a día de estas dos chicas, un tanto peculiar, un tanto torpe, pero también un tanto feliz.
La esposa de mi hermano
La historia sigue el día a día de Shino Kishibe, una chica de instituto que tras perder a sus padres se muda a vivir con su hermano Taishi y su esposa... para que este fallezca al poco tiempo y termine compartiendo su vida con su viuda, la joven Nozomi Kishibe.
Tras esta abrupta y dramática puesta en situación, podemos centrarnos en el núcleo de esta trama: lo complicado que puede llegar a ser que estas dos mujeres jóvenes, completamente ajenas y al mismo tiempo familia, interaccionen en su vida cotidiana tratando en el proceso de ser lo más felices posible mientras lidian con la pérdida del fallecido.
Mientras Shino trata de seguir con una vida estudiantil lo más normal posible, Nozomi compagina el ser ama de casa con su vida laboral como profesora, y si bien parece que los roles se encuentran establecidos, en su vida compartida Shino es la madura mientras Nozomi parece la más malcriada... dando como furo una relación torpe, pero al mismo tiempo adorable y enternecedora.
La historia que nos ofrece Kuzushiro es bastante refrescante y tiene un flujo ligero, pero ocasionalmente tiene tonos más oscuros cuando ambas mujeres luchan por superar su pérdida, dejando claro que realmente ambas dieron inicio a esta relación buscando a alguien que pudiera de alguna manera rellenar el hueco que había dejado Taishi tras su marcha.
La obra es realista en la forma en que retrata a las personas que superan la pérdida de un ser querido: no es algo que se supere rápidamente, sino que la tristeza las va alcanzando en un pulso aleatorio, como un oleaje cuya marea a veces decide regresar y ahogarlas. A veces sientes que todo está bien y que puedes superarlo, y otras veces recuerdas el peso abrumador de todo ello... y necesitas algo a lo que aferrarte.
ientras Shino no quiere ser una carga para Nozomi, Nozomi quiere que ella dependa más de su persona. Shino ve a Nozomi como una figura fraternal, mientras que Nozomi se aferra a una conexión con su difunto marido. A medida que avanza la historia, vemos cómo cambia su relación y cómo se conocen mejor; pero también vemos que les persigue constantemente el sentimiento de pérdida..
El retrato que hace Kuzushiro de los dos personajes principales a veces parece una caricatura, pero otras te golpea con un peso que te llega al corazón, y eso es quizá lo más destacable de su narrativa.
El dibujo es limpio y bonito, capaz de transmitir fácilmente el mensaje que Kuzushiro quiere hacernos llegar y consiguiendo e, sinergia con la historia que te involucres más y más a cada nuevo capítulo.
En general nos encontramos ante un manga sin grandes pretensiones, pero que cumple sobradamente con su objetivo y que llega fácilmente y de manera accesible a su público objetivo.