ECC Ediciones nos ofrece en este tomo cartoné a de 280 páginas a todo color los números Guarding The Globe vol. 1 1 al 6 y vol.2 1 al 6, ampliando aun más el universo Invencible de Skybound.
Los seguidores de esta franquicia ya conocemos de sobra al protagonista que le da nombre a la serie: Mark Grayson, el hijo de Omni-Man y por lo tanto heredero de los poderes sobrehumanos de Viltrumita de su padre, entre los que se incluyen volar, super fuerza, super velocidad, curación acelerada...
Pero esta vez, la historia no va exactamente de él...
Guardianes de la tierra
Estamos en el momento en que Invencible está lejos de la Tierra combatiendo en la Guerra de Viltrumita y Robot y Monster Girl se encuentran en una dimensión lejana afrontando unos problemas que marcarán sus vidas. Ante esta falta de héroes, Cecil Stedman debe encontrar nuevos integrantes que defiendan el planeta, por lo que pone a Brit al frente de un nuevo grupo que deberá enfrentarse a las amenazas que aparezcan mientras tanto.
Phil Hester no pierde el tiempo con ninguna introducción a un mundo que ya conocemos, y se sumerge directamente en la acción mientras varias facciones del equipo luchan contra enemigos dentro y fuera de casa. El autor no se despeina y rápidamente logra ese tono familiar de Invencible, repleto de ultraviolencia y unos gags que nos hacen sentir inmediatamente como en casa a los lectores de la serie.
Kris Anka y Todd Nauck toman el relevo en la segunda parte del tomo, alejándose ya bastante del trabajo de Ottley, y aunque su estilo no es malo, termina rompiendo bastante la uniformidad que se había logrado al inicio del mismo.
Dejando de lado el tema del arte, Hester nos aporta un tomo que tiene mucho que decir sobre el rico universo de Invencible. Si has disfrutado con la serie de Kirkman tanto como nosotros, es fácil disfrutar con esta obra, repleta de referencias y de personajes que amamos.
Es inevitable que nuestra sonrisa aflore con esta lectura, aunque quizá leerlo de forma independiente es una locura: Este comic pretende ampliar un universo ya conocido, por lo que un lector no seguidor de Mark Grayson irá bastante perdido.
El resultado es una buena adición al universo de superhéroes de Kirkman, digno de la excelencia del título principal.