Entrevista a Oriol Estrada sobre el Club de lectura manga de Pineda de Mar

Oriol Estrada, asesor de contenidos en Manga Barcelona, Cómic Barcelona y Espai Daruma, imparte un Club de lectura manga en la biblioteca Manuel Serra i Moret de Pineda de Mar desde el pasado 16 de septiembre. Con motivo del inicio de este proyecto, hemos contactado con él. A continuación, la entrevista.

¿Habías hecho clubs de lectura manga antes?

Sí, hace unos 5 años que estoy al cargo del CLAM, el club de manga y anime de la biblioteca Ignasi Iglesias-Can Fabra en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. Además de este, también he realizado uno para la biblioteca de Gavà y hay otro en marcha con la biblioteca Tecla Sala de l’Hospitalet de Llobregat. Así que ya tengo algo de experiencia. Aparte de eso, también coordino una comunidad en la app Tellfy, para el Servei de Biblioteques de la Generalitat de Catalunya, que es como un grupo de Whatsapp para comentar lecturas y novedades.


¿Cómo surgió la idea de hacer un club de lectura manga en Pineda de Mar?

Pues fue una propuesta que me llegó directamente de la misma biblioteca. Creo que desde hace años las bibliotecas han notado el creciente interés de los más jóvenes por el manga y el anime, y muchas se están animando a crear estos clubs de lectura para adolescentes.

¿Por qué has elegido empezar con Kimetsu no yaiba?

Queríamos un título que fuese popular, que pudiese atraer a potenciales miembros del club. Además es un título que en breve saldrá en catalán (y de hecho, ahora sabemos que TV3 tiene también el anime), así que es también una forma de incentivar la lectura de manga en catalán.

Debido a la extensión de los manga, ¿se aborda cada obra en una sesión o en más?

Lo cierto es que no funciona como un “club de lectura” en el sentido más estricto y tradicional, ya que no es imprescindible haber leído la obra antes. En realidad, la sesión va más encaminada a introducir la obra, ponerla en su contexto, y animarles a que la lean (al final de la sesión se pueden llevar los ejemplares). Es una excusa para después hablar de lo que es el shōnen, de cómo suelen ser los mangas de aventuras y acción, y para acabar hablando de revistas como la Shōnen Jump y el trabajo de mangaka. Hacerlo al revés, obligándoles a leer antes la obra, con chicos y chicas de esas edades, no siempre acaba de funcionar, porque todavía les cuesta un poco generar un discurso alrededor de lo que han leído. De ahí que, siendo un club nuevo, hayamos optado por esta fórmula.


Este club de lectura manga está enfocado a personas de entre 12 y 17 años, ¿crees que los adolescentes leen mucho manga?

Totalmente, de hecho, los más jóvenes, incluso menores de 12 años, serían uno de los segmentos de edad donde probablemente ha crecido más la afición por el manga y el anime en los últimos años. El confinamiento tuvo mucho que ver, ya que siempre encuentras a varios asistentes que te cuentan que empezaron a ver anime entonces y que luego se pasaron al manga. El boom actual no creo que pueda explicarse sin ellos.

¿Cómo ha ido la primera sesión de este club de lectura manga?

Un poco accidentada porque a 15 minutos de empezar la sesión cayó una tromba de agua considerable, pero varios de los asistentes vinieron igualmente, no se amedrentaron. Creo que la sesión estuvo bien como presentación y ya me han dicho que al salir muchos preguntaron por la próxima sesión, y con esto me basta.

En tu opinión, ¿se lee más manga en papel o en formato digital?

Creo que el papel es todavía el rey, y costará mucho que esto cambie. Aunque poco a poco va cambiando, creo que la mayor parte de consumo de manga en formato digital es pirata, y a estas edades, aunque algunos sí ven mucho anime pirata, creo que el manga todavía no lo ubican en Internet, es una cosa de la biblioteca o la librería.

Últimamente, se está editando más manga en catalán. ¿Cómo ves este cambio de paradigma respecto a hace unos años?

Me parece importantísimo, y me creo que este pequeño boom que tenemos en 2022 llega en el mejor momento posible para que la publicación de manga en catalán consiga asentarse. Hay más interés que nunca por el manga en todas partes, y parece que cada vez más gente se da cuenta del tremendo potencial que puede tener para la normalización lingüística del catalán (o de forma más general, para el fomento de la lectura, en el idioma que sea). Creo que hemos tardado en darnos cuenta, pero la desaparición del canal 3XL creo que guarda cierta relación con el descenso del uso del catalán entre los jóvenes, así que ahora hay que aprovechar el “momentum” para crear nuevos espectadores y lectores que no vean extraño disfrutar de manga y anime en catalán.


Alguien que quiera apuntarse al club de lectura manga de Pineda de Mar, ¿cómo lo puede hacer?

Llamar, escribir o pasar por la biblioteca y apuntarse, ¡muy fácil!