¡La más brutal, desacralizadora, divertida y terrorífica versión del Universo Marvel jamás producida! Un virus convirtió a los héroes de la Tierra en devoradores de carne humana. Acompaña a los muertos vivientes en los que se han transformado los iconos de Marvel en su búsqueda de alimento, con un gigantesco volumen que recoge su origen, su primera aparición y la visionaria miniserie que revolucionó la industria del cómic.
El equipo creativo formado por Robert Kirkman y Sean Philips fueron los autores a cargo de este revolucionario evento publicado en USA durante el 2005, una historia que creo una nueva versión del Universo Marvel que aun a día de hoy sigue dando que hablar.
Ahora vemos recopilada la serie original de cinco números de forma integra bajo el sello Marvel Must-Have, ofrecidos por Panini Comics en un cartoné de 17x26 cm que reúne todo el evento en un total de 144 páginas a todo color.
Desde mi más tierna adolescencia he sido adicto a los zombies, desde las películas de Romero a toda la fiebre que llegó acompañando al lanzamiento de los cómics / serie para televisión de The Walking Dead.
Y es precisamente Robert Kirkman, creador de la mítica serie de cómics de muertos vivientes de 2003, a quién se le encargó en 2005 el guion de la que probablemente es la historia más apocalíptica que ha sufrido el Universo Marvel (lo siento, Era de Apocalipsis).
¿Qué podría ser mejor que todos los superhéroes favoritos de Marvel convertidos en ZOMBIES comecerebros?
Esta locura comienza con Magneto siendo perseguido por una calle de la ciudad en ruinas mientras trata desesperadamente de comunicarse con su tripulación en el asteroide M y reunirse con ellos mientras evade una gran cantidad de superhéroes de Marvel que se han convertido inexplicablemente en zombis.
Sí, aquí Magnus es la víctima, con el Capitán América, Spider-Man, Lobezno, Daredevil, Thor, Iron Man y hasta Hulk persiguiéndole para convertirle en su merienda, todos con un hambre insaciable que reciben de forma jocosa, dispuestos a comerse todo lo que encuentren por delante.
Resulta que los superhéroes han estado abusando de su fama como bienhechores para acercarse a los supervivientes, quienes les dan la bienvenida con los brazos abiertos como sus salvadores... justo antes de que se los coman. Sí, los héroes ahora son unos cabrones hambrientos, unos super zombies aun capaces de usar sus poderes y plenamente conscientes e inteligentes. Es decir, probablemente la peor plaga existente a la que se haya enfrentado la humanidad.
Estos zombies insaciables han agotado el suministro de alimentos en la Tierra y están recurriendo a formas de nutrición menos placenteras, como comerse a si mismo, arrancar esos trozos de sus estómagos y volverselos a comer. Un hambre insaciable que les vuelve locos, pero tras alimentarse pueden recuperar el raciocinio.
Todo muy, muy loco, pero sin perder la esencia de cualquier apocalipsis zombie.
Me encanta cómo aún se mantienen las personalidades de cada superhéroe, a pesar de su apariencia zombificada y su hambre insaciable de carne humana. Una y otra vez, vemos a Spider-Man convertirse en un desastre llorón por cómo se comió a su tía y a su esposa, un gag de lo más gracioso a pesar del drama que implica. Y Kirkman es capaz de hacer esto con cada héroe, creando una esencia de ironía que transforma esta serie en algo endiabladamente divertido.
La trama es trepidante, con una buena mezcla de humor negro y gore que deja claro que el autor es un artista en este escenario, con elq eu fue capaz de dar vida a todo un Universo Marvel alternativo que aun sigue "vivo" a día de hoy.
El arte también es brillante. Sean Philips utiliza inteligentemente los claroscuros y un trazo que captura la carne podrida sin ser demasiado asqueroso, y al mismo tiempo manteniendo a cada uno de los superhéroes reconocibles al instante.
Un clásico inmediato que denota un cariño que solo puede ser fruto de unos autores disfrutando tanto con lo que tenían en sus manos, como yo al leerlo. ¡Maravilla!