Hoy traemos una de las últimas novedades de la editorial Arechi, un manga BL de lo más romanticón que nos transporta a una era de Geishas, guerras y secretos. Se trata de la obra La flor que parecía bailar (Makotoshiyaka ni Mau Hana wa) de Saki Tsukahara.
Este bonito manga cuenta con una edición igual de bonita, editado en rústica con sobrecubiertas extraíbles en tonos pastel y protagonizada por nuestros dos atractivos personajes principales. El tamaño del volúmen es 128×182 mm y en su interior encontramos 224 páginas en blanco y negro, siendo las dos primeras a color. Para aquellos que se quieran hacer con este tomo único, lo tienen a la venta por 9€ en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
La flor que parecía bailar 
En 1941, Sotaro, heredero de una familia noble, regresa de Alemania con una idea que le inquieta: de niño le dijo a su amigo Haruomi, un bailarín, que odiaba su forma de bailar, y aunque desde entonces ha intentado disculparse por sus palabras, nunca se ha perdonado por ello, por lo que espera enmendar su gesto infantil con una disculpa
Sin embargo la carrera de su amigo le ha convertido en uno de los Onnagata más codiciados y encontrar cita para verle es un infierno, por lo que decide optar por las mentiras, hacerse pasar por un trabajador del restaurante donde actúa y acercarse a él como una persona totalmente nueva.
Por eso, cuando llega el momento de la verdad y de demostrar que le ha estado mintiendo, se hace todavía más dolorosa la situación y lo que se esperaba fuera un reencuentro amable se convierte en una disputa. Por suerte para ambos el problema se soluciona pronto y al expresar su preocupación por el otro, ambos empiezan una nueva amistad ahora lejos de los secretos.
¿Pero serán capaces de mantener esta fachada, sabiendo que en su interior se esconden unos sentimientos todavía más fuertes, que pugnan por salir y ser correspondidos?
Cualquier podría pensar que con este manga nos adentraríamos un poco más en el territorio desconocido que es el mundo de las Geishas y sus artes escénicas, aprendiendo nuevas pinceladas sobre el entretenimiento y el baile de aquella época. Sin embargo nada más alejado de la verdad, ya que aquí lo que impera es el romance y la amistad más que cualquier otra cosa.
Por lo tanto, no esperéis profundidad de trasfondo, este existe solamente para idealizar el concepto de Japón, no porque se detalle sus experiencias o vivencias.
En cuanto al arte, la verdad es que es muy bonito y nos ha parecido majestuoso en sus representaciones sobre danzas y vestuario. Desde luego ese es el gancho más llamativo de este manga ya que no es algo que se suela ver a menudo en una obra BL.
Para concluir, estamos ante un manga sencillo que habla de amor, arte y guerra, de una forma delicada y con mucho cariño. Los personajes son sencillos y su trasfondo también lo es, por lo que nos encontramos ante un tomo único que empieza, acaba y se disfruta.