Una de las novedades shonen más esperadas de los últimos tiempos llegaba recientemente de la mano de Norma Editorial con DAN DA DAN, la obra de Yukinobu Tatsu, ayudante de los autores de Chainsaw Man y Jigokuraku y uno de los nuevos éxitos de la revista Shonen Jump.
DAN DA DAN (ダンダダン) inició su publicación en la aplicación y sitio web Shōnen Jump+ de Shūeisha el 6 de abril de 2021, y hasta el momento ha sido compilada en cinco volúmenes tankōbon.
Norma Editorial lanzaba este mayo los dos primeros tomos en un suculento pack al precio de uno, permitiendo a los otakus iniciarse en esta nueva maravilla. La editorial nos ofrece la serie en un formato idéntico al japonés, un tankoubon rústica de tapa blanda con sobrecubierta de 11,5 x 17,5 cm en cuyo interior encontramos unas 200 páginas en blanco y negro, algunas de ellas a color.
DAN DA DANHay historias que sobresalen desde el principio con brillo propio, y DAN DA DAN de Yukinobu Tatsu es sin lugar a dudas una de ellas. Nadie sabe que le depara el futuro, pero sus personajes adictivos, sus chistes bizarros y el loquísimo planteamientoauguran al sumarse a su excelente dibujo lo que probablemente sea el nuevo éxito de la Jump.
La primera de nuestras protagonistas es Momo Ayase, una atractiva estudiante de secundaria metida en la moda gal (gyaru) que parece llevar una vida de lo más normal junto a sus amigas, con sus movidas amorosas y su obsesión con el actor Ken Takakura, a quién idolatra como hombre perfecto.
Tras un nuevo desengaño amoroso y fruto de un buen acto de fe, termina ayudando al típico marginado nerd de clase, un tapón gafotas adicto al ocultismo y en especial a todo el tema de los extraterrestres, lo cual "choca" con el hecho de que a Ayase la ha criado su abuela exorcista.
Cuando el frikito se ríe del tema de los espíritus, una cosa lleva a otra y finalmente uno termina desafiando al otro para demostrar que no existen tales cosas: Ayase yendo a un hospital abandonado para demostrar que no existen los OVNIS y el nerd yendo a un túnel dónde supuestamente se aparece un fantasma.
Por desgracia para los dos, ambos rumores eran ciertos y terminan realizando un inesperado y no deseado primer contacto.
Hasta aquí bien, pero ahora las cosas se ponen locas. Ayase es abducida por los alienígenas a su nave, dónde pretenden violarla para experimentar la sexualidad terrícola, y al friki le atrapa el fantasma de la turbovieja (en serio, se llama así)... poseyéndole y otorgándole unos poderes (junto a una personalidad desganada y deprimente) que nadie se había esperado.
Equipado con las habilidades de la turbovieja, el chaval salta al rescate de Ayase, quién de paso y fruto de la hipnosis sexual que le han metido, despierta sus chakras y con ello sus habilidades durmientes como exorcista. ¡PUMBA!
Tras despachar a los alienígenas, la pareja se ve obligada a colaborar, ya el chaval ha sido poseído y maldecido por la turbovieja, quién le ha robado el pito y las bolas, y si no se ve sometido a los nuevos poderes de Ayase constantemente, el fantasma se libera...
Desesperada Ayase decide llevar a su nuevo compañero a casa, un templo protegido contra todos estos males, y allí solicitar la ayuda de su abuela... que resulta ser una hottie con un diseño de aupa. Con su sabiduría, llegan a la conclusión de que hay que derrotar a la turbovieja en una carrera para librarse de esta maldición y que el pobre chico recupere sus partes...
Y esto... es solo el primer arco. Quiero decir, esta situación se soluciona, evoluciona y la historia continúa con otra cosa, con Ayase y su nuevo compañero haciendo frente con sus poderes a toda una serie de fenómenos que nos ofrecen cada vez una trama más loca.
El chico, por cierto, va a ser conocido a partir de ahora como Okarun por que le gusta lo oculto...básicamente por que su nombre real es Ken Takakura, como el actor que hace suspirar a Ayase, y eso la perturba demasiado.
El resultado es que ambos personajes generan una química genial, capaz de ofrecer situaciones y conversaciones de lo más divertidas e inverosímiles que aderezan aun más una historia dinámica que no nos deja de emocionar en ningún momento.
Cada nuevo personaje que se suma a la historia solo le hace ganar enteros, y cada nuevo monstruo se muestra aun más retorcido, escalofriante y, de alguna manera, tronchante, que el anterior. Desconozco la formula, pero Yukinobu Tatsu logra que cada nuevo gag de acción o cotidiano sea pura dinamita.
Y esto sin dejar de mencionar el impresionante dibujo de DAN DA DAN. El autor no solo es capaz de dibujar unos personajes con unos diseños que enamoran, si no que se atreve con escenas de acción dinámicas, desde ángulos diferentes que demuestran un dominio del cuerpo humano y del entorno que ya quisieran muchos otros mangakas.
Escenas divertidas, escenas de acción, escenas románticas... Yukinobu Tatsu se atreve con todo y logra salir airoso sobradamente, demostrando que tiene mucho que demostrar a sus lectores.
¿Lo he dicho ya?
Esto es PURA DINAMITA.
