Continuamos con las nuevas series que Editorial Ivrea ha ido incorporando recientemente dentro de su catalogo, siendo hoy el turno de la divertida, alocada y para que negarlo, estrafalaria serie titulada en nuestro país No te metas con el club de cine – Eizouken (Eizouken ni wa Te wo Dasu na!), la cual ha sido creada por Sumito Owara.
Por ahora este manga cuenta con los dos primeros tomos publicados por la editorial en noviembre y febrero, pero en Japón ya tiene en publicación seis tomos recopilatorios, siguiendo abierta y en activo gracias a la editorial Shogakukan.
El formato en en que nos llega se presenta igual que los originales nipones, en rústica con sobrecubiertas extraíbles y formato B6, incluyendo en su interior unas 200 paginas en blanco y negro. Para aquellos que se quieran hacer con estos dos primeros números, los tienen a la venta en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial por 8.50€ cada uno.
Midori Asakusa no es como el resto de chicas de su clase, es una persona muy observadora y siempre está dibujando fondos tanto reales como imaginarios. Su personalidad soñadora e infantil es la opuesta a la de su amiga Sayaka Hanamori, mucho más realista y práctica, y la que le pone los pies en la tierra y el dinero en los bolsillos.
Un día ayudan a una chica llamada Tsubame Misuzaki, modelo amateur, que tiene problemas con uno de sus guardaespaldas al no dejarla ningún momento a solas, y entonces descubren sus secreto. Tsubame también es una apasionada de la animación y le encanta dibujar el cuerpo humano. Ese punto en común hace que Midori y Tsubame tengan una conexión casi inmediata.
A sugerencia de Sayaka, que ve negocio en el tema, deciden crear un club estudiantil de animación, y aunque ya existe uno de anime, consiguen crearlo igualmente bajo el pretexto del estudio del cine en general, sin embargo el comité para la Deliberación de Presupuestos no está demasiado contento con ellas y las tiene pisándole los talones.
En ese momento, el Club de Robótica solicita los servicios de Asakusa y sus amigas para producir un anime para el Festival Cultural y en el tendrán la ocasión de contar la historia de "Shiba 8" contra el monstruo "Cañongrejo".
La locura por la animación, el diseño de personajes y las ganancias se apoderan de este manga en el que las chicas están tan locas como parece, si, la respuesta es mucho. Pero como podíamos esperar, es una locura de las buenas, de aquellas que hacen que la imaginación vuele, ofreciéndonos no solamente una historia divertida y con mucho gancho, si no además muchos conocimientos nuevos.
Y es que la trama mezcla un poco de slice of life y mucha emoción por el género, obteniendo como resultado un grupo de personajes muy diferentes pero que encajan perfectamente, los cuales acompañan conocimientos nuevos ofrecidos desde la pasión de aquel que lo disfruta. Una mezcla perfecta.
En cuanto al arte, ¿por donde podemos comenzar? Si, es bastante terrible, editado hasta la muerte y con diseños muy locos, pero es precisamente este estilo tan peculiar donde reside la gracia de este manga. Aquí no importa que las chicas sean o no atractivas, si no el conjunto general, la perspectiva del manga y la dinámica de las viñetas, que es en conjunto espectacular. Si nos centramos solamente en los rostros nos perderemos todo lo que hay detrás, un conjunto enorme de imaginación y derroche de escenarios.
Con esto solamente podemos decir que No te metas con el club de cine – Eizouken no es un manga para todos los gustos, pero que puede ser apreciado por cualquiera que le de la oportunidad. Sus personajes son carismáticos y únicos, y la imaginación que tienen da rienda suelta a todo tipo de escenarios y locuras. Desde luego hay que darle una oportunidad si o si.