Hoy venimos con una review de las que suben la temperatura, y es que se trata de una nueva serie manga de género Yaoi muy explicito cuyos protagonistas están tan mal de la cabeza como pueda parecer. Se trata de Happy Kuso Life, obra de Harada que se encuentra en publicación en nuestro país gracias a Norma Editorial.
Por ahora tenemos los dos primeros tomos en nuestras manos y se presentan en formato rústica con sobrecubiertas extraíbles en las que aparecen representados nuestros protagonistas. El tamaño de cada tomo es de 13 x 18,2 cm y en su interior encontramos 192 y 168 páginas respectivamente, incluyendo además las dos primeras a color. El precio de cada tomo es 9€ y están a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Kasuya es degradado y desterrado a un pueblo remoto cuando su jefe se entera de que estaba practicando sexo duro en la oficina a altas horas de la madrugada, además con su hija y un arnés para que ella le diera por detrás. Su intención es hacer méritos en su nuevo puesto para volver cuanto antes a la ciudad y cruzar los dedos para que los rumores sobre su pequeño incidente no lleguen demasiado lejos.
No obstante, cuando va a tomar algo a un local que frecuenta la gente del pueblo, su vecino desempleado Kuzuya revela ante todos el verdadero motivo por el cual lo han destinado a la zona: su gusto por el sexo anal. La sorpresa se la lleva cuando parece que todos ya lo sabían y no le dan demasiada importancia al asunto, tratándole como a uno más en un trabajo en el que la actividad más interesante es ir a recoger escarabajos.
Por suerte para el urbanita, no está solo en este mundillo del placer anal, porque su vecino y quien reveló su secreto, Kuzuya, es exactamente igual que el, pero en pobre y desempleado. Así, sin nada mas que hacer, soñando con mujeres dominadoras que les den por culo, y con mucha gracia, ambos se acostumbrarán a que su nueva pareja sexual es el vecino.
Happy Kuso Life es una comedia Yaoi, con mucho porno explicito pero sobre todo con un claro sentido del ridículo. Sus personajes están mal de la cabeza y la excusa de que en el pueblo todos lo saben, es perfecta para pasar el rato así, follando entre gritos, chistes y anécdotas humillantes, porque desde luego aquí nadie se salva.
Acompañando a este par de locos aparecen una serie de personajes que muy bien de la cabeza tampoco están, pero que le añaden un encanto especial en cada número. Desde Leo, enamorado de Kuzuya y quien le agrede sexualmente una y otra vez, hasta la posadera simpática o el jefe adorable. Todos se unen a la fiesta del chiste de penes sin ningún tipo de romance de por medio.
En cuanto al arte, la verdad es que nos encanta, pero tenemos que admitir que esta autora tiene unos personajes predefinidos y los utiliza en muchas de sus historias, a fin de cuentas Kazuya y Kuzuya son un claro reflejo de Shôkichi y Fukusuke, los personajes de Color recipe, otra de sus obras. Por suerte en este caso los personajes se parecen en diseño, pero hay tantos otros que esto pasa rápidamente desapercibido.
En conclusión, estamos ante un manga hilarante, con muy bien rollo, personajes carismáticos pero muy mal de la cabeza y mucho pene con ganas de entra en agujeros. Resulta refrescante leer una historia en la que el romance no es el eje central, y no tener que preocuparnos por que lo sea. Al menos por ahora.