Hoy traemos una historia dulce, tierna y llena de Heavy para aligerar nuestros corazones. Se trata de la comedia romántica Mi vecino Metalero (Tonari no Metaller-san), obra de Mamita que publicó el pasado mes de enero la editorial Ivrea.
El formato con el que se nos presenta este tomo único es en un B6 en rústica de tapas blandas y con sobrecubiertas que incluye en su interior 200 páginas en blanco y negro con las que disfrutar de esta historia. El precio del volúmen es de 8.50€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Kento se muda a un nuevo lugar para vivir, pero que todavía no está acondicionado y no tiene calefacción. Muerto de frío, es salvado por su vecino Soushi, un amante del metal, siempre vestido de negro, con el pelo largo y cara de malas pulgas. Aunque parece algo distante, está claro que Soushi esconde algo más de lo que su aspecto dice.
A partir de ese día, los dos chicos se hacen amigos y empiezan a comer juntos día tras día durante un año, porque a fin de cuentas, ¿quien se puede negar a una comida recién hecha y a tener a un buen amigo y vecino en el edificio?
Juntos compartirán anécdotas, desayunos y muchas risas, e incluso acudirán a un concierto juntos en el que Kento sentirá que se le escapa la vida por la boca al notar como su cuerpo retumba con la música a todo volúmen. Sin embargo esa situación no hará más que reafirmar su posición.
Kento sabe que nunca podrá decirle al bueno de su amigo Soushi que es gay, porque tiene miedo de estropear la relación entre ellos y porque sabe que sus sentimientos no irán a ningún lado, pero, ¿será capaz de esconder esos sentimientos y no hacerlos demasiado evidentes?
En una atmósfera hogareña y llena de cariño, con comida de la buena en la mesa y mucho metal, Mamita nos presenta una amistad sencilla que pasa poco a poco a ser romance bien avenido en el que no importa la sexualidad de los personajes porque siempre se han encontrado bien juntos. Y es que gracias al ambiente que crea a lo largo del volúmen, no nos extraña que tenga esta conclusión.
Lo que si nos resulta curioso, es que el vecino Metalero realmente sabe sobre metal. Si si, a lo largo del manga se van dejando caer frases de grupos, anécdotas y datos quizás no muy fiables pero si muy divertidos, que amenizan la lectura y la convierten en algo único hasta la fecha.
En cuanto al dibujo este es sencillo y con pocos detalles, pero bien realizado y hecho con cariño hacia los personajes y la historia. Tiende a la caricaturizaciones bastante a menudo, lo que a veces le da un aspecto más desaliñado de lo que debería, pero en general es bonito aunque no destaca entre el resto de mangas.
Para concluir, es un manga adorable, tomo único y divertido. Tiene todo lo que necesitas para pasar un rato de lectura de lo más ameno y nos encanta que el vecino metalero sea tan apasionado de lo suyo. Una buena inversión de lectura que nos deja con ganas de más romances.