Dragon Quest: Dai no Daibōken (Riku Sanjō y Kōji Inada, Weekly Shōnen Jump, 1989 – 1996) y Fairy Tail (Hiro Mashima, Shōnen Magazine, 2006 – 2007) contienen un tipo de personajes cuya fuerza procede de un dragón. En el primer manga se los denomina caballeros del dragón y en el segundo los llaman dragon slayers. Los autores de estos shōnen nombran de forma distinta a este tipo de luchadores. Sin embargo, la existencia de un ser humano con fuerza draconiana no es nueva. El cantar de los Nibelungos (siglo XIII) cuenta cómo Sigfrido mata a un dragón y se baña con su sangre. Tras esto, se vuelve casi invencible. Cabe la posibilidad de que estos mangakas conozcan esta historia, ya que estas dos obras están ambientadas en un universo narrativo que recuerda al Medievo europeo. Sea como sea, los guerreros del dragón en Dragon Quest: Dai no Daibōken y Fairy Tail son extraordinarios.
Dragon Quest: Dai no Daibōken narra las aventuras de Dai y sus amigos en la lucha contra el ejército del mal liderado por el rey demonio Vearn. En el primer arco narrativo de este cómic japonés vemos algo inusual en Dai. Cuando quiere proteger con todo su ser a alguien amado, una señal azul brilla en su frente. Este tatuaje lumínico representa la cabeza de un dragón. Nadie conoce su origen ni su significado en este punto de la trama. No es hasta el capítulo 121 que otro personaje con el mismo símbolo revela la identidad de este tipo de guerreros. Se trata de Baran, el padre biológico de Dai. Él explica el origen de los caballeros del dragón.
Al ver que los humanos, los demonios y los dragones combatían incesantemente entre ellos, los dioses de cada raza decidieron crear un ser con corazón humano, fuerza de dragón y poder mágico demoníaco. Su objetivo es defender el mundo de los humanos de las fuerzas del mal. La madre dragón, una especie de deidad, da a luz al caballero del dragón. Cuando uno de estos guerreros está a punto de morir, ella se lo lleva y transmite la marca del dragón a su vientre donde se gesta un bebé. El pequeño de mayor seguirá la estela de sus predecesores. Dai es una excepción. Él nació fruto del amor de Baran y Soala, una humana. Por ello, Dai es mestizo. Lo separaron de sus padres como castigo por haberse conocido. Al ser Baran un caballero del dragón y Soala una humana, la gente los odiaba. El padre de Dai decidió sacrificarse para salvar a su familia. Sin embargo, su mujer evitó que lo ejecutaran muriendo al intentar salvarlo. Así fue cómo Dai acabó en la isla Dermline donde Brass y los demás monstruos lo criaron.
Por su parte, Dai adquiere otras habilidades. Al ser mestizo, nació con una marca del dragón propia. Al fallecer su padre, este le transmite todos sus conocimientos en el campo de batalla y su marca del dragón. Así pues, Dai es el primer caballero del dragón con la capacidad de usar dos marcas al mismo tiempo. Cada una le brilla en el dorso de una mano. Esta singularidad le permite usar técnicas de su padre, de su maestro Avan y algunas propias. A modo de ejemplo, destaca el Dorora que lanza contra Goroa durante el asalto al palacio de Vearn. En este ataque se ve el espíritu de Baran que le presta su fuerza a su hijo.
En Fairy Tail los dragones vivieron en harmonía con los humanos durante siglos. Un día, un grupo de dragones inició una guerra contra los humanos. Los dragones opuestos a la revuelta les enseñaron magia a los humanos. Irene Belserion creó en esa época la magia de dragon slayer. Este poder mágico permite a un humano usar magia de dragón para cazar dragones. Se los conoce como dragon slayers. Cada individuo materializa este poder mágico a través de un elemento. Asimismo, pueden ampliar los tipos de magia que usan al bañarse en la sangre de un dragón, comiendo magia dragon slayer de otro tipo o devorando a uno de estos réptiles alados. El abuso de este tipo de magia convierte al usuario en el ser que originariamente tenía que cazar. La madre de los dragon slayers, Irene, fue la primera humana en experimentar esta metamorfosis.
Durante la guerra, el dragon slayer conocido posteriormente como el dragón oscuro Acnologia aniquila a casi todos los dragones. Este hecho histórico es conocido en el universo narrativo de Fairy Tail como El festival del rey dragón. Este título lo recibió Acnologia tras asesinar a cientos de dragones y adquirir sus habilidades. Hubo unos dragones que se escondieron en el continente de Guiltina y sobrevivieron. Seis de ellos se harían llamar dioses dragones. Durante la masacre de Acnologia, otro conjunto de dragones se alió con el mago oscuro Zeref Dragneel y la maga de espíritus celestiales Anna Heartfilia. Juntos introdujeron los espíritus de los dragones en el cuerpo de cinco niños: Natsu, Gajeel, Wendy, Sting y Rouge. Después, los enviaron cuatrocientos años al futuro. Su misión era la de vencer a Acnologia sin que se transformaran en dragones al abusar de la magia dragon slayer. En resumidas cuentas, la base de la magia dragon slayer sería esta.
Indistintamente de la generación de dragon slayer a la que pertenezcan, un mago de esta clase puede usar tipos de magia de distintos elementos comiéndose la magia de otro dragon slayer o un dragón sin necesidad de matarlo. Por ejemplo, Natsu es un dragon slayer de fuego. Solo puede ingerir fuego para alimentar su magia. No obstante, al ingerir los rayos de Laxus obtiene la capacidad de usar magia de dragon slayer eléctrica. También puede usar llamas del infierno porque el dragón Atlas Flame le dio una porción de su esencia. El máximo exponente de esta ampliación de magia de dragon slayer sin draconificación ocurre en la última batalla de Fairy Tail contra Acnologia. Gajeel, Wendy, Erik, Laxus, Sting y Rogue le dan a Natsu una parte de su poder. Por ello, él puede usar magia de dragon slayer de hierro, aire, veneno, rayo, sagrada y oscura al mismo tiempo. A su vez, todo dragon slayer posee una infinidad de técnicas y la transformación Dragon Force. Pese a su poder, su gran debilidad es marearse en transportes en movimiento. En Dragon Quest: Dai no Daibōken y Fairy Tail los guerreros del dragón que se conciben son distintos. Cada obra explora cómo afecta el poder de un dragón en un humano. A pesar de sus diferencias, ambas convergen en que estos personajes son grandes luchadores, tipos temidos por los desconocidos y amados por los suyos. La luz de los dragones brilla en estos mangas con gran fuerza.
