Kobayashi lanzó el manga en la revista Gangan Joker en marzo de 2017. Square Enix publicó el octavo volumen del manga el 22 de enero y recientemente la revista Gangan Joker de Square Enix revelaba que el manga se encuentra en la 'batalla final'.
Panini Comics nos ofrece la colección en formato tankoubon rústica con sobrecubierta de 130x180 mm, encontrándose en su interior un total de 264 páginas en blanco y negro con algunas a color.
En un mundo donde los dragones gobiernan el cielo, el mar y la tierra, Ragna se dedica a cazarlos junto a su compañera Leonika.
Sin embargo, para hacer frente a estas criaturas, se necesita una fuerza sobrehumana, algo a lo que aspira nuestro protagonista, y que consigue en un momento crítico ni más ni menos que de su futuro yo. Dispuesto a acabar con todos los dragones y a dominar sus nuevos poderes, une fuerzas con el misterioso Crimson, con el que comparte objetivo.
Su viaje les llevará por todo el mundo para enfrentarse a enemigos cada vez más poderosos, pero también para encontrar aliados valiosos.
Ragna Crimson es una extraña mezcla de ingredientes que no nos son ajenos y que ya hemos visto en otras obras. El escenario de fantasía dónde la humanidad está a punto de ser aniquilada por enormes monstruos que devoran a desventurados inocentes por docenas de una manera adecuadamente sangrienta con solo unos pocos defensores asediados y superados en número para protegerlos no es una premisa que nos vaya a sorprender, y mucho menos esa famosa frase de Aniquilaré a todos los Titanes / Vampiros / Dragones / etc.
Incluso tenemos las típicas debilidades del enemigo, en este caso a las armas plateadas y la luz del sol. Pero aun a pesar de que cuando empieza la historia nos da la impresión de estar viviendo un enorme deja vú, pronto las cosas dan un vuelco para ofrecernos algo bastante más interesante.
Nuestro protagonista Ragna da inicio a la historia como un chaval maldito cuyos seres queridos han sido siempre aniquilados por dragones como si le persiguiera una terrible maldición... hasta que sus destino le lleva a conocer a Leonika, una niña que resulta ser una genio cazadragones que parece invencible.
A partir de aquí Ragna pasa toda su infancia y el inicio de su madurez como el acompañante / servidor de la pequeña y letal cazadragones hasta que de repente unas horribles pesadillas sobre la muerte de Leonika comienzan a perseguirle.
Estas pesadillas proféticas finalmente revelan su naturaleza cuando el día augurado finalmente llega, momento en que Ragna recibe una revelación que cambiará su vida: Su yo del futuro, que tras esta experiencia se convirtió en el cazador de dragones más poderoso de la historia, entra en contacto con él para otorgarle todo su poder obtenido y así cambiar su destino de una vez por todas.
Ragna se hace uno con su poder del futuro y convierte su propio cuerpo en un arma plateada, imbuido con unas técnicas capaces de, básicamente, congelar y desintegrar dragones a hostias.
Con los ingredientes sobre la mesa y dando inicio la cruzada de Ragna y Crimson por exterminar a los lagartos, hay que reconocer que aunque el manga da un inicio repleto de clichés, logra captar nuestra atención rápidamente con el giro de su yo futuro y las trepidantes escenas de acción.
La forma en que la plata se manifiesta alrededor de Ragna es simplemente espectacular creando unas viñetas alucinantes que solo se intensifican cuando la acción toma lugar. Daiki Kobayashi es capaz de desplegar viñetas increíblemente dinámicas y repletas de detalles, todo en compañía de un estilo limpio y definido que hace cada tomo disfrutable hasta puntos insospechados.
El momento en que Ragna toma el poder se siente épico y trascendente, al mismo tiempo que las escenas cómicas no se sienten incómodas, lo cual dice también mucho de la habilidad narrativa del mangaka.
La capacidad de transmitir estas emociones sin perder el ritmo trepidante de su historia logran que Ragna Crimson sea una obra que cualquiera podría disfrutar, una trama divertida y visceral que gustará especialmente a los otakus aficionados a la fantasía.