Ya ha pasado bastante tiempo desde que Norma Editorial publicó el anterior número de la serie manga Sigue las nubes al nornoroeste, pero recientemente ha llegado al mercado el tomo 4 de esta obra creada por Aki Irie y nosotros os la traemos hoy a comentar.
Como siempre, os encontramos ante un bonito tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles realizadas en papel texturizado que tienen un tamaño de 13 x 18.2cm. En su interior podremos encontrar 20 páginas en blanco y negro que nos traen más cerca esa tierra tan poco conocida y a sus personajes, que son más de lo que aparentan a primera vista. El precio del tomo es de 9€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Sigue las nubes al Nornoroeste Vol. 4
Kei parece tener cada vez más roces con Liliya, desde picarse con ella para salir a correr, hasta fijarse demasiado en sus curvas sinuosas. Incluso ha tenido la desfachatez de tocar donde no tenía, claro está él ha metido la pata y deberá encontrar la forma de que lo perdone... Aunque la chica no se lo ponga fácil ni en el viaje que emprenderán junto a Jack en el coche los tres juntos.
Por otro lado, Michitaka sigue por su cuenta en algún rincón de la isla y, al parecer, un detective privado anda tras su pista. Una muy parecida a la que habían seguido previamente Kei y Sigrún buscando a Freya, el nuevo caso del chico y un misterio relacionado con su hermano, porque además parece ser que esta chica huía de Michitaka como si le fuera la vida en ello.
Ahora, con Jack y Liliya ayudándole a buscar a su hermano, tendrán que investigar qué es lo que relaciona al chico solitario y al rumor de muertes que suceden a su alrededor, porque la verdad es que nadie espera que una carita de ángel pueda contener un alma de demonio, aunque esos ojos sean tan profundos como pozos al infierno.
¿Cuántos nuevos secretos se desvelarán?
El misterio tras la desaparición de Michitaka es cada vez más interesante, y se van desvelando nuevas piezas del puzle poco a poco, aunque desde luego a Kei no le cuadre ninguna. Sin embargo parece ser que este moreno no será el único con poderes sobrenaturales, porque todo apunta a que su hermano rubiales tiene algo que está escondiendo.
Claro está, mientras se investiga también hay tiempo para la comedia y el romance, y en este caso se avanza y se retrocede a partes iguales, porque entre Kei y Liliya se da un paso hacia adelante y dos haci atrás. Eso si, Kei se tira a la piscina con todas y cuando menos debe, por lo que no se si elogiarlo o regañarle.
Ya saltando al arte de este tomo, encontramos grandes escenas de tensión y muchas otras de comedia y casi podríamos decir que ligeramente picantes, creando un perfecto equilibrio sin que nada pierda su ritmo y la lectura sea fácil y de lo más ágil. Si bien los paisajes naturales le han ganado terreno a la ciudad, estos son muy bonitos y detallados, por lo que nunca nos ha molestado tenerlos en la serie.
Parece que todavía nos queda misterio por delante, y ya tenemos ganas de ver hacia dónde se dirige, aunque sabemos que va a tardar en salir otro tomo ya que actualmente Norma ha alcanzado al tomo japonés. Nada nuevo para los lectores de este manga.