Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga

 Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 28 y 29 - Panini Manga

Recientemente Panini Manga lanzaba los tomos 30 y 31 del manga Shokugeki no Soma (食戟のソーマ), obra original guionizada por Yuuto Tsukuda e ilustrada por Saeki Shun, los cuales en esta ocasión llevan por nombre "Un enfrentamiento entre los dos" y "La nueva Tôtsuki".

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini MangaReseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga

Panini Manga lanza en nuestro país esta colección en una edición tankoubon idéntica a la japonesa, o lo que es lo mismo, un rústica con solapas de 11.2x17.5cm en cuyo interior encontramos a lo largo de 192 páginas en blanco y negro recopilados los capítulos 236 al 244 y 245 a 254.

El manga original inició su publicación en la revista japonesa Weekly Shonen Jump de Shueisha el 26 de noviembre de 2012, terminando el 30 de agosto de 2019 con un total de 36 tomos recopilatorios.

Además, recibió una adaptación anime cuya primera temporada anime se emitió en 2015, terminando con su cuarta este diciembre de 2019.

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga
Antes de ir a por los acontecimientos de este volumen, hagamos un breve repaso a de que va esta obra.

Reseña de "Food Wars: Shokugeki no Soma" (食戟のソーマ)
La historia sigue la vida de Yukihira Soma y su camino para lograr que sus habilidades culinarias reinen sobre todas las demás. Y no hay mejor lugar para cimentar esta habilidad que en Totsuki, una escuela enfocada en la educación de la próxima generación de chefs de clase mundial. Estudiantes de todo el planeta con la suficiente destreza culinaria se inscriben para probarse a sí mismos, ganar una reputación y formar una base para su futuro en la cocina.

Pero en Totsuki, la cosa está difícil. Como escuela de élite, Totsuki debe mantener un estatus entre sus alumnos y lo hace con un régimen totalmente fascista en el cual si un alumno "falla" de alguna manera, es irremediablemente y unilateralmente expulsado del centro. Una expulsión que por supuesto, arruinaría tu carrera como chef.

Y esto no es todo. En esta escuela, los estudiantes son libres de desafiarse entre sí en Shokugekis (Batallas Culinarias), un enfrentamiento de cocina uno contra uno donde se puede apostar cualquier cosa: objetos, dinero, rango, honor, la expulsión del contrario... ¡Cualquier cosa!

En este infierno culinario es en el que veremos a Soma desarrollarse como cocinero mucho más allá de lo que lo había hecho en el pequeño comedor en el que se crió cocinando con sus padres, evolucionando, superando desafíos, conociendo nuevos amigos y rivales y, por supuesto, abriéndose paso hasta la cima de Totsuki.

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 28 y 29 - Panini Manga

VOLS. 30 y 31

En tomos anteriores veíamos como Azami Nakiri, el padre de Erina, destituía a su suegro como líder indiscutible de la academia y establece los nuevos pilares de la Gastronomía Mundial al instaurar su propia dictadura en la academia, creando un nuevo organigrama dentro de la escuela conocido como Central, en la que tanto él como los Diez de la Élite (escogidos por él), decidirán de manera absoluta los métodos de enseñanza y los platos que los alumnos aprenderán y prepararán, eliminando por completo cualquier capacidad o libertad creativa.

Bajo esta distopia culinaria, los miembros Residencia Estrella Polar se muestran como la única resistencia, ahora con un reto abierto en el que se juegan el destino de la academia frente a Azami Nakiri en una batalla culinaria grupal en la que deberán enfrentar a lo mejor de los Diez de la Élite; un duelo en el que se pone en juego al propio Joichiro Saiba, quién se unirá a Central si el equipo de su hijo pierde.

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga

Ahora, tras un sinfín de batallas culinarias finalmente hemos llegado a la ronda final, dónde la pareja formada por Yukihira Soma y Erina Nakiri hacen frente a los dos más fuertes de la Élite de los Diez, Eishi Tsukasa y Rindo Kobayashi con el propio Azami Nakiri como juez.

Basando el duelo en un menú de dos platos, las dos parejas ponen todas sus habilidades en juego, preparando unos platos que resulten inolvidables para el exigente comensal. Cuando la pareja de los élite presenta su menú, en el cual brilla especialmente un plato cuyo ingrediente principal es una exquisita carne de ciervo preparada por Tsukasa, la exquisitez es tal que Azami Nakiri desata su "elogio", una habilidad latente mediante la cual tras probar algo delicioso aquellos a su alrededor terminan desnudándose... ¡inconscientemente!

Es decir... un nuevo nivel TOTALMENTE en lo que el efecto Nakiri respecta.

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini MangaReseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga

Sometido a esta enorme presión, nuestro protagonista toma una decisión... ignorar su tarea de preparar un entrante y en su lugar preparar el mejor plato de que se ve capaz, una "Carne Primitiva" con la que pone todo lo aprendido sobre el plato.

El objetivo: ignorar completamente tanto a sus rivales como a las directrices de este duelo, y en su lugar retar a la propia Erina a elaborar algo que supere su propio plato.

Reseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini MangaReseña de Food Wars: Shokugeki no Soma vols. 30 y 31 - Panini Manga

Yuuto Tsukuda pone fin con estos volúmenes a este arco argumental, llevan a su fin a la era dictatorial de Azami y trayendo un nuevo futuro a la Tôtsuki protagonizado por sus prometedores cocineros...

Una nueva era que veremos explorar en los volúmenes que quedan de la colección.