Este pasado mes de Mayo 2021, ECC Ediciones lanzaba al mercado español Batman: La Maldición del Caballero Blanco, en el cual Sean Murphy (Punk Rock Jesus) continúa su reimaginación del universo del Hombre Murciélago.
¡La espada de Azrael desatada!
Gotham City ha sido arrasada por la guerra entre Batman y el Joker, quien incorpora un nuevo recluta a su particular ejército: blandiendo una espada en llamas y cargando el peso de cientos de años de historia sobre sus hombros, Azrael es el caballero más oscuro que Gotham haya visto jamás, y está decidido a rehacer la ciudad para convertirla en su propia versión del Cielo en la Tierra. Tan solo Batman y sus aliados pueden detenerlos, pero la revelación de la historia oculta de la familia Wayne podría socavar para siempre la confianza depositada en el Cruzado de la Capa.
La presente edición recopila los ocho números de la secuela de Batman: Caballero Blanco junto al especial Batman Caballero Blanco presenta: Von Frío, dibujado por Klaus Janson, en una edición cartoné de 272 páginas a todo color.
Batman: La Maldición del Caballero Blanco comienza justo tras los eventos de la primera serie. Alfred ha muerto, el Joker encerrado y Batman reveló su identidad secreta al detective Gordon. Como era de esperar, el Joker no tarda en escapar de Arkham y, dispuesto a volver ha convertir en un infierno la vida del murciélago, recluta a Azrael para su causa.
Mientras que Caballero Blanco se centraba principalmente en la identidad del humano que fuera el Joker creando una profunda trama sobre las consecuencias de todo lo ocurrido en la ciudad a causa de la guerra librada por Batman, en esta ocasión la trama gira en torno al linaje de los Wayne y las mentiras sobre las que se ha construido su familia.
El guión de Murphy hace un trabajo maravilloso al mezclar lo sobrenatural con la realidad y difuminar las líneas que las diferencian, como cuando Bruce está leyendo la carta de Alfred y esta se siente profética ó el hecho de que Bruce encuentre ese libro escondido bajo de la cama de su figura paterna, logrando crear un ambiente solemne y casi religioso.
Este tira y afloja entre lo sobrenatural está presente principalmente en uno el antagonista principal de esta historia, Azrael. La forma en que Murphy difumina las líneas entre si Azrael está loco o no es particularmente audaz. Un hombre desquiciado tras ser diagnosticado con cáncer en un principio, parce convertirse en un enviado de Dios cuando el Joker le entrega una espada de fuego en una escena que inevitablemente nos transporta a la Excalibur del Rey Arturo.
Si hay algo negativo en el guión de Murphy, es la falta de Joker / Jack Napier. Lo que hizo que su serie original fuera tan convincente fue cómo Murphy pudo distanciar a Joker de Jack Napier, convirtiéndolos en personajes completamente diferentes a pesar de que compartían el mismo cuerpo. Y esto se echa mucho de menos en esta nueva historia.
Hollingsworth y Murphy continúan demostrando que son uno de los mejores equipos artísticos con sus respectivos colores y su fascinante trazo. Individualmente sus talentos son impresionantes, pero juntos crean un ambiente brutal y repleto de oscuridad, perfecto para un lugar como Gotham. La arquitectura de Arkham acecha a sus habitantes con muros espartanos que se derrumban y sombras pesadas, similares a las que esconden el funcionamiento interno de la mansión Wayne... una esencia capaz de atraernos a su lectura hasta que nos terminemos el tomo casi sin querer.