Recientemente Norma Editorial nos ofrecía los tomos 32 y 33 de Ataque a los Titanes (aka Shingeki no Kyojin 進撃の巨人), continuando con la historia de uno de los manga shonen / seinen más populares de la actualidad japonesa y finalmente poniendo la carne en el asador para la llegada del tan ansiado final que llegará con la publicación de su tomo 34 y último.
Shingeki no Kyojin (進撃の巨人), obra de Hajime Isayama, se publicó en la revista japonesa Bessatsu Shōnen Magazine desde septiembre del 2009 y cuenta con un total de 34 tomos recopilatorios, por lo que solo nos faltan dos tomos para terminar esta trepidante historia.
Norma Editorial nos ofrece la serie en una edición prácticametne idéntica a la japonesa, un rústica con sobrecubiertas en cuyo interior encontramos 188 páginas en blanco y negro.
Hace varios siglos, los humanos casi fueron aniquilados por los titanes. Los titanes son unos series enormes, sin mucha inteligencia y que devoran hombres por puro placer.
A pesar de ello, un grupo reducido de humanos pudo sobrevivir en una ciudad protegida tras altos muros como defensa frente a los titanes.
Ahora, en la actualidad, hace más de 100 años que nadie ve a un titán. Elen y su hermana adoptiva Mikasa son testigos de algo terrorífico: un super-titán ha aparecido frenta a la ciudad y está destruyendo sus muros, consiguiendo que otros titanes entren en la ciudad y empiecen a matar humanos de nuevo...
Si no estáis al día con el manga, ¡esto está lleno de Spoilers! si continuáis a partir de aquí... ¡avisados quedáis!
Ataque a los Titanes vols. 32 y 33
Con Eren en posesión de todo el poder del Titán Fundador y dirigiendo el estruendo que arrolla la tierra, o lo que es lo mismo, a todos los titanes gigantescos que había en las murallas, su ofensiva se dirige a desatar el apocalipsis contra todos aquellos de fuera de los muros.
El fin ha llegado... y con esta historia dirigiéndose a su punto culminante, un inconcebible equipo formado por Hange, el maltrecho Levi, Armin, Mikasa, Jean y Connie de Isla Paradis junto a Annie, Reiner, Falco, Gabi y Pieck de Marley se reúne con una única misión: detener la extinción de la vida humana a manos de Eren y el estruendo.
El viaje de todos sus personajes a través de esta épica historia les ha ido convirtiendo en unas personas totalmente diferentes, una evolución increíble que afecta desde Reiner al propio Eren, una metamorfosis que pocas veces llegamos a ver en los protagonistas de un manga
Y por si esto fuese poco, el apocalipsis viene acompañado de nuevos cambios políticos en los que el autor plasma a la perfección la desesperación del pueblo ante un líder más loco y despota cada día, lo cual ha conducido a los personajes protagonista a tomar lugares y decisiones que jamás hubiéramos imaginado.
Miles de años de rencores desembocan en los dos tomos que tenemos ahora, en los que este pequeño grupo de personajes que anteriormente han intentado matarse entre ellos, se ven obligados a colaborar para poner fin a la venganza final de Eren y el linaje de Ymir contra la humanidad.
Rebelándose contra sus propios gobiernos, miembros del cuerpo de exploración y titanes se unirán para seguir a Eren hasta el continente y lanzar la última ofensiva desesperada en la que se decidirá el futuro del planeta.
Pocas son las historias en las que se ha mostrado tanto el rencor y el odio racial y sus miserias de esta forma, y aun menos aquellas en las que hemos visto a un protagonista convertirse en, prácticamente, el enemigo final al que batir.
Acompañando a esta maravillosa historia que nos ofrece Isayama, nos encontramos con que su tan criticado estilo artístico parece haber hallado su cenit en unas viñetas espectaculares, una evolución palpable desde aquellos horribles primeros volúmenes, que ahora se muestra ampliamente superior a todo lo visto anteriormente.
Ahora y con todas las cartas sobre la mesa, solo nos queda esperar el apoteósico y épico final que tanto ha dado que hablar... y que no dejará indemne a ningún lector.