Seguimos con otra de nuestras series manga de cabecera, en esta ocasión centrada en la curiosa amistad entre una adolescente y una anciana unidas por el BL. Estamos hablando de la tierna obra de Kaori Tsurutani titulada Metamorfosis BL, obra que se encuentra ya en su tercer tomo publicado en nuestro país gracias a Norma Editorial.
Como viene siendo habitual, el volúmen se nos presenta con un bonito formato en rústica con sobrecubiertas extraíbles y texturizadas en papel grueso, que la verdad nos encanta. El tamaño del tomo es 14,8 x 21 cm y en su interior encontraremos 144 páginas con las que disfrutar de esta tierna historia por 9€ el volumen.
Llega el frío del invierno a la ciudad en la que viven las dos protagonistas, y eso las obliga a guarecerse del temporal y a estar más tiempo en casa pensando en sus cosas. En el caso de la anciana Yuki, simplemente se toma mas tiempo para si misma, para descansar, para leer, para ir a buscar los tomos que quiere a librerías más lejanas, solamente por el placer de hacerlo.
Mientras que Urara empieza a plantearse realmente qué hacer con su vida, con sus estudios y con su afición. Aunque en un principio le cueste centrarse, sabe que tiene que acabar el año escolar y el ir dibujando páginas la calma y ayuda a seguir adelante. Aunque sabiendo que lo importante, el que va a hacer el año que viene con su carrera estudiantil, todavía lo tenga muy en el aire.
Y a raíz de este cambio de temperaturas y de mentalidad, será Urara la que optará por distanciarse de la dulce Yuki, sabiendo que su edad le puede pasar factura si acuden nuevamente a una convención demasiado alejada y llena de gente.
A cambio, volverá a visitarla para felicitarle el año, pasarán juntas tardes entretenidas y dará el salto en su lugar de confort solicitando su ayuda para vivir una nueva aventura juntas.
Pocas cosas hay más adorables que la buena de la señora Yuki acudiendo a su librería de confianza a por el tomo mensual de Yaoi. La verdad es que es enternecedor ver como esta buena señora que ya no tiene nada más que hacer, se esfuerza por conseguir lo que quiere haciendo de su vida un lugar mejor en el que sentirse a gusto.
Por otro lado el personaje de Urara se nota que va madurando lentamente. Ya no solamente por el hecho de ser capaz de salir con mas personas, de hacer mas actividades en grupo o simplemente de ayudar mas en casa y hablar con su madre; si no que también empieza a plantearse que va a hacer con su vida de ahora en adelante, siendo el gran paso hacia la adultez.
Así, además de una trama interesante y un desarrollo de personajes lento, pero seguro, también se acompaña esta obra de un dibujo sencillo, agradable a la vista y lleno de matices. Resulta sorprendente como dibujante la silueta de una anciana con una sonrisa de oreja a oreja nos hace sentirnos a su vez más alegres; similar a lo que es el compartir el proceso de madurez de Uraraka, quien pese a pasar el dia dibujando en sus notas, no olvida sus estudios y su futuro.
Vamos, un volúmen tan entrañable como el anterior, con menos sorpresas y más tranquilidad, pero con el mismo cariño hacia sus personajes. Nos encanta ver la amistad entre estos dos personajes tan diferentes y apreciar como una afición las ha unido pese a los cambios generacionales.