Es habitual pensar en los X-Men como en aquellos de la era de Génesis Mutante y como parte del relanzamiento de la Patrulla-X en 1991 Chris Claremont decidió combinar equipos nuevos y viejos de mutantes para enfrentarlos contra un Magneto totalmente rejuvenecido de lo que la gente estaba acostumbrada. Acompañado del espectacular arte de Jim Lee, el número de La Patrulla-X: Génesis Mutante se convertiría en el cómic más vendido de todos los tiempos y se convertiría en toda una referencia para las eras mutantes que estarían por llegar.
Como no podía ser de otra manera, Panini Cómic ha decidido relanzarlo dentro de su línea Marvel Must-Have, incluyendo los míticos números 1 al 7 de X-Men publicados originalmente entre 1991 y 1992 en este cartoné de lujo. Pero por si esta leyenda en celulosa no fuera suficiente, las 200 páginas a todo color que suponen estas entregas llegan además en una versión remasterizada con un nuevo trato del color que hace que la obra original de Jim Lee se vea incluso mejor.
Nos encontramos ante el mejor Magneto, en una historia en la que se reestructura su posición respecto a la raza mutante y se revisa su papel como antagonista de los X-Men en el sentido convencional, eliminando en buena parte su posición como villano para dejarle en el espectro de los grises. Aquí, Magneto es un hombre profundamente perturbado que ve el rumbo que ha tomado como la única forma de lograr la paz entre los humanos y los mutantes. Es realmente una cuestión de medios en lugar de fines, ya que sus objetivos son, en última instancia, muy similares a los del profesor Xavier.
Pero no es oro todo lo que reluce, y de fondo vemos alguna trama bastante ridícula, como todo el tema de que Moira MacTaggert manipuló el ADN de Magneto para tratar de convertirlo en buena persona... aunque al final todo esto es solo una justificación para tener a X-Men peleando contra X-Men al verse obligados a elegir un bando.
En este punto merece la pena ver los dos grupos de X-Men, llamados en su momento el equipo Azul y Dorado, exactamente igual que como hemos visto en la continuidad recientemente. Ele quipo azul será de hecho el que protagonice el resto del volumen a partir del capítulo cuatro, incluyendo a Bestia, Cíclope, Gambito, Jubilo, Psylocke, Pícara y Lobezno, personajes que se harían enormemente famosos en los años 90, además de algunas apariciones estelares de Forja y Banshee.
Esta segunda mitad del volumen tiene una historia centrada en el siempre alabado Lobezno, que enfrenta al equipo contra Omega Red, un súper soldado soviético con múltiples tentáculos que ha estado en animación suspendida desde que peleó con Logan treinta años antes.
Jim Lee es el líder del equipo creativo aquí, con John Byrne y Scott Lobdell escribiendo los diálogos. Como resultado, la historia se vuelve menos impactante a nivel argumental y toma el camino del blockbuster de acción noventero, con unas páginas repletas de acción y de pullas gratuitas y brabuconas de las que nos encantan, aunque a veces se añora algo más de profundidad en la historia.
Por supuesto, todo ello acompañado del maravilloso arte de Jim Lee, con un estilo que marcaría toda una era de dibujantes.