Entre las novedades de este abril y tras prácticamente un años de espera, Norma Editorial lanzaba el cuarto número de su colección de la franquicia Final Fantasy con una historia completamente original y no basada en un videojuego que esta vez decide tirar por el lado del Isekai.
Final Fantasy: Lost Stranger iniciaba su publicación en la revista japonesa Shonen Gangan de Square Enix el 12 de julio de 2017, y nos ofrece una historia tipo Isekai de lo más peculiar: un empleado de Square Enix que, tras su muerte, se reencarna en el mundo de Final Fantasy. Los guiones recaen en Hazuki Minase (novelas C³), contando con dibujo de Itsuki Kameya (Kaidan Tochu no Big Noise).
Norma Editorial nos ofrece esta serie en un formato exactamente igual que el japonés, un tankoubon rústica con sobrecubierta de 13x18,2, en cuyo interior encontramos 204 páginas en blanco y negro y 2 a color.
En volúmenes anteriores conocíamos a Shôgo Sasaki, fan desde niño de Final Fantasy que pensó lograr su sueño al entrar a trabajar como diseñador en la desarrolladora Square Enix junto a su hermana Yûko, hasta que ambos tienen un accidente que los manda directos a protagonizar un Isekai en un mundo de Final Fantasy.
Pero resulta que no todo era tan bonito como esperaba nuestro protagonista: cuando una bestia asesina a su hermana, descubre a las malas que la magia Lázaro no existe, y solo pertenece a las leyendas de este mundo.
Pero cuando todo parece perdido, nuestro protagonista descubre algo; sus ojos son capaces de ejecutar la magia Libra, una magia que se supone un cuento para los niños pequeños. Ante la posibilidad de que si una magia es real, otra lo sea, Shôgo decide imponer una nueva misión en su vida: encontrar la magia Lazaro.
Pero resulta que no todo era tan bonito como esperaba nuestro protagonista: cuando una bestia asesina a su hermana, descubre a las malas que la magia Lázaro no existe, y solo pertenece a las leyendas de este mundo.
Pero cuando todo parece perdido, nuestro protagonista descubre algo; sus ojos son capaces de ejecutar la magia Libra, una magia que se supone un cuento para los niños pequeños. Ante la posibilidad de que si una magia es real, otra lo sea, Shôgo decide imponer una nueva misión en su vida: encontrar la magia Lazaro.
Ahora en Mysidia, el gran reino de la magia, su equipo se ha unido a la princesa Sara para hacer frente a las hermanas Magus, unas terroristas que buscan las artes prohibidas perdidas. Dispuestos ha hacerles frente, asisten junto al resto de la guardia a la coronación de la princesa, mediante la cual deberá heredar la magia secreta del primer Rey de Mysidia: Espejo.
Por desgracia para ellos, Las hermana Magus se habrán adelantado a sus intenciones, y pronto la coronación se convierte en una batalla mágica en la que las posibilidades de ganar son prácticamente nulas: con las hermanas poseyendo la magia de Espejo, todos los ataques mágicos se vuelven contra las huestes de la princesa, decantando por completo la batalla a favor del enemigo.
La batalla finalmente se decantará en un duelo de voluntades entre Sara y la líder de las tres hermanas, Cindy, cuyo pasado nos será revelado para conocer que motivos impulsan a estas chicas a desafiar todo el status quo del reino.
Continúa este curioso e interesante Isekai que nos sitúa en un mundo del universo Final Fantasy, y que además hará las delicias de todos los fans de la saga, al no parar de hacer referencias a las diferentes entregas que ha tenido, citando no solo items, si no frases de personajes de sobras conocidos, ¡toda una joya!
A esto le añadimos un dibujo que, si bien al principio se hace sencillo, parece ir cobrando fuerza conforme el autor va cogiéndole el ritmo a las viñetas, por lo que esperamos poder ver una clara evolución en tomos posteriores.
Desde luego y hasta la fecha, a pesar de la saturación de Isekai que está sufriendo el mercado del manga, nos encontramos ante el manga de Final Fantasy más interesante que ha visto la luz por aquí.
A esto le añadimos un dibujo que, si bien al principio se hace sencillo, parece ir cobrando fuerza conforme el autor va cogiéndole el ritmo a las viñetas, por lo que esperamos poder ver una clara evolución en tomos posteriores.
Desde luego y hasta la fecha, a pesar de la saturación de Isekai que está sufriendo el mercado del manga, nos encontramos ante el manga de Final Fantasy más interesante que ha visto la luz por aquí.