En el universo Marvel hay personajes locos, hilarantes y burlones, pero ninguno es capaz de superar la genialidad del dios de las mentiras. Loki es el protagonista indiscutible de un cómic que se hace eco de uno de los más grandes eventos de 2016 y sus autores lo bordan en todos los sentidos. Estamos hablando de Vota a Loki, genialidad de Christopher Hastings con dibujo de Langdon Foss y Paul McCaffrey que ha publicado Panini a finales de abril.
El tomo en cuestión se trata de un rustica en tapas blandas y que mite 17 x 26cm, en cuyo interior encontramos 120 páginas a todo color protagonizada por Loki, sus mentiras y sus disparatadas ideas para hacer de Estados Unidos, un lugar mejor. Para aquellos que se quieran hacer con este volumen, se encuentra a la venta desde el pasado mes de Abril por 13€ en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Vota a Loki
Estamos en Estados Unidos, Loki tiene una cruenta batalla contra los Vengadores y medio barrio residencial queda derrumbado e inhabitable. El gobernador del momento asegura a los residentes del vecindario destruido que sus casas serán reconstruidas gracias a una generosa donación de Fundación Stark, pero esas casas jamás llegaron a tener un final.
Varios años después una de las niñas que sufrió este incidente ha crecido para convertirse en una avispada periodista, que destapa el escándalo de la malversación de parte de dichos fondos, que se gastaron en la campaña electoral del supuesto gobernador, el cual nunca llegó a ser más que el hazmerreir intentando acceder a la candidatura de presidente.
Ahora saltamos hasta 2016 y durante las sufridas elecciones para presidente de Estados Unidos aparece Loki, salvando a un grupo de periodistas y decidiendo, así in situ, que el podría ser mejor presidente que cualquier humano. Y lo peor de todo es que está decidido a demostrarlo admitiendo ante las cámaras que durante su campaña no va a decir ni una verdad, pero eh, el tipo tiene gancho.
Gracias a su labia, sus chistes, una campaña basada en una serie de farsas totalmente sinceras y un discurso político inexistente, Loki logrará ser uno de los más votados y amados por el país. Desde luego América está loca, pero ¿quien mejor que el rey de las locuras para presidirlo? Aunque claro, no todos están de acuerdo con esto.
No hay que ser un lince para ver en quien se estaban basando sus autores cuando crearon esta versión de Loki, tan patriótica como falsa, y lo mejor de todo es que el producto realmente convence y tras leer el comic lo sabes, si Loki existiera sería así y la mayoría de personas le votarían, porque mejor un loco de Asgard, que uno propio.
Ahora bien, como se puede esperar nos encontramos ante un tomo muy lineal; aquí apenas hay batallas ni acción más allá de las dialécticas. Lo cual quiere decir que su lectura puede hacerse algo tediosa si se buscaba una historia más amena y divertida.
Obviamente encontramos sus chistes y sus gags cómicos, pero no esperéis grandes ocurrencias más allá de las barbaridades que nos pueda proporcionar una campaña electoral. Loki es muy suyo y eso nos encanta, pero la política y las campañas electorales no son una cosa demasiado emocionante.
Pese a esto, la verdad es que la lectura se hace amena si te interesas más por el personaje principal y menos por los eventos reales que involucraría una campaña electoral, además, con Loki como eje sobre el que orbitan las especulaciones solo puedes reírte y esperar lo más loco posible, sabiendo que aún asi te van a sorprender.
En cuanto al apartado artístico encontramos que el dibujo se mantiene muy estable a lo largo de todo el tomo, con una estética muy particular y más cercana al estilo realista que al de cómic de superhéroes al que estamos acostumbrados. Sin embargo en este caso este tipo de dibujo le sienta muy bien a la historia y a nosotros nos ha parecido todo un acierto.
Eso si, para nosotros lo mejor de todo hasta la fecha han sido los carteles y pasquines electorales de Loki. Se necesita una imaginación muy especial para hacer realidad una campaña electoral que parezca seria pese a que se sabe tiene que ser cómica. Lo dicho, una verdadera obra de arte.
Como hemos comentado antes, en este volumen apenas hay escenas de acción, salvo un par en las que Loki no asoma ni uno de sus cuernos, por lo que lamentablemente en este sentido anda muy coja. A cambio las batallas a debate son muy divertidas, pero quiere decir que toca más lectura.
En conclusión, este cómic es una sátira muy eficaz y bien realizada de una situación real que todos conocemos muy bien. Hecha con garbo y salero nos ofrecen un producto divertido y muy diferente de lo que estamos acostumbrados a leer, pero que nos ha encantado.