Después de 5 emocionantes y divertidos tomos, hoy llegamos con los dos últimos de la serie Paredes que nos separan, obra de Haru Tsukishima que publica Norma Editorial y que llega a su final con el tomo 7 de la serie shojo de la temporada. tendremos que despedirnos de Makoto y Reita por todo lo alto.
Como sucedía en sus previos números, estamos ante unos tomos en rústica con sobrecubiertas extraíbles protagonizadas por los protagonistas de la serie en diferentes escenas amorosas, contando con el clásico tamaño de 11,5 x 17,5 y 176 páginas en su interior, llenas de comedia, romance y dudas adolescentes. El precio de cada volúmen es de 9€ y están disponibles en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Paredes que nos separan Vol. 6 y 7
Sin embargo la tranquilidad de los primeros días de relación se verá abruptamente cortada cuando entre en escena un nuevo personaje, concretamente el primo de Makoto, que además de tener la misma edad que ellos dos, resulta ser divertido, atractivo y muy echado hacia adelante.
Claramente esto derivará en un recelo por parte de los dos. Makoto que sentirá miedo de que le quiten a su novio por estar siempre rodeado de sus amigos, y Reita preocupado de que le vaya a robar a la chica que le gusta y con la que por fin ha empezado a salir. Lo divertido será que este chico no busca ni una cosa ni la otra, si no que idolatra a Reita y quiere darle el empujón que necesita en su relación con Makoto.
Y la verdad es que el empujón si que les dará, aunque eso implique acercarse más, sentimentalmente y físicamente, haciendo que Makoto se preocupe por si está preparada para seguir adelante y entrar en el peligroso territorio de la intimidad.
Claro está, eso también implica que algunas de las reacciones de los personajes nos puedan parecer demasiado infantiles o sin sentido; pero acaso no es eso la adolescencia? Como pequeño extra para la trama principal, se incorpora al final de la historia una breve explicación sobre el motivo del pensamiento precio de Makoto, básicamente el miedo a perder a Reita al comenzar una relación, situación similar a la que le sucedió a sus padres.
Por suerte, este tema no termina de solucionarse y queda en el aire, ya que no son ellos los protagonistas y esta modificación ahora ya al final de la trama quedaría demasiado forzada y poco natural, por lo que nos ha gustado que lo mencionen y se involucren en ello, pero a su vez que no le presten mas atención de la necesaria.
Como colofón final, podemos ver la dulce noche de pareja que pasan una vez Makoto supera sus miedos y Reita la acepta con cariño y dulzura, manteniendo el personaje en ambos casos y logrando una de las escenas mas románticas de la serie.
Personalmente me ha parecido muy adecuado que en el final del manga ya no se trate solamente del flirteo entre los dos protagonistas, si no también de las inseguridades que les provoca la desnudez y el cuerpo del otro, esto bien enfocado y con el maravilloso dibujo de Haru Tsukishima, logra conseguir un ambiente de shojo clásico estupendo.
En definitiva, estamos ante una obra muy buena, que aunque puede parecer repetitiva al contar con varios números en los que la relación de los protagonistas se estira mas que un acordeon, en conjunto tiene un desarrollo y desenlace muy tierno y acorde con la situación.
Ahora que la mayoría de shojos son superficiales, tratan la sexualidad como algo banal y los personajes resultan demasiado sobreactuados, se agradece encontrar una obra como esta en la que podemos volver a esos mangas inocentes y dulces que tanto éxito tenían.