Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.

Robert Kirkman
es un autor que no se ata a ningún género. Invincible fue de superhéroes. Walking Dead de zombies y supervivencia. Outcast iba de posesiones. La lista es larga y demuestra que es capaz de ofrecer cualquier tipo de historias de calidad, siendo capaz de sorprender a los lectores siempre con una nueva idea.

Y así es como llegamos a El Poder del Fuego (Fire Power), que se lanzaba el 29 de abril de 2020 en USA para ofrecer una inesperada y épica trama sobre artes marciales.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.

El primer volumen de esta nueva serie, escrito por Kirkman con arte del equipo artístico de Chris Samnee y Matthew Wilson, es una novela gráfica que nos pone en situación de cara a los próximos números con una especie de apasionante prólogo que nos ha mantenido enganchados a sus páginas como auténticos adictos.

ECC Ediciones nos brinda este primer volumen en España, en un precioso cartoné de 160 páginas.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.
La premisa inicial de esta historia no es ninguna novedad revolucionaría en el género de las artes marciales. La historia es divertida, pero todos la hemos visto ya en algún otro medio o serie.

Un joven, Owen Johnson, quiere descubrir la verdad sobre su pasado y sus padres ausentes. Dispuesto a ello, se arroja a una vida que le lleva de dojo en dojo hasta que finalmente llega a un legendario templo en unas montañas perdidas.

Allí conoce al viejo (pero cañero) maestro Wei Lun, al matón local, Ma Guang y a la atractiva artista marcial Ling Zan. Bajo la tutela de Wei Lun y tras demostrar sus habilidades, Owen logra quedarse en el dojo a pesar de la reticencia de la mayoría de sus nuevos compañeros.

Pero el dojo es más de lo que parece. Wei Lun y el resto de artistas marciales del lugar está tratando de redescubrir una antigua técnica ya perdida que les permitía controlar el fuego y lanzar bolas ígneas de forma mística, un arte que lleva siglos desaparecido entre los suyos y que serán necesario para salvar al mundo de un antiguo mal.

Y no solo eso. Owen no tarda en descubrir que su búsqueda seguía el camino correcto y sus padres tenían vínculos con el monasterio... vínculos mucho más oscuros de lo que él mismo esperaba y que llevan hasta el Clan de la Tierra Quemada, los némesis del templo en cuestión en el que se encuentra.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.

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Como decía, todos hemos visto muchas historias de artes marciales que siguen esta premisa de una forma u otra, como pasa con Puño de Hierro o incluso Kung Fu Panda. Lo que hace que El Poder del Fuego destaque es lo encantador y hábil que es el guion de Kirkman. 

Con una habilidad en su trabajo que nos deja perplejos, da una chispa única a lo que podrían ser personajes comunes como Wei Lun, el maestro de artes marciales, tiene un rollo muy a lo Yoda con su actitud alegre y guiñando un ojo a espectador. La historia se mueve a un ritmo desenfadado, manteniendo al lector interesado y, aunque sepa hacia dónde se dirige, quiere ver qué sucede a continuación. 

Sin embargo, la estrella más brillante de esta historia es el arte de Samnee y Wilson. Desde las primeras páginas silenciosas mientras Owen sube la montaña, al entrenamiento de artes marciales e incluso a la batalla final entre Owen y el Clan de la Tierra Quemada, este tomo nos mantiene maravillados con escenas que parecen arrancadas de una película.

Reseña de El Poder del Fuego: Preludio, de Robert Kirkman y Chris Samnee - ECC Ediciones.
El flujo de la acción que dibuja Samnee se siente trepidante cuando debe serlo y sereno cuando lo necesita. Los personajes se sienten muy distintos y los detalles y los fondos están tan vivos como los protagonistas. Los colores de Wilson hacen que todo lo que hace Samnee resalte aun más, y nos hace sentir en todo momento lo importante que es la colaboración del dibujante y el colorista.

Hay una razón por la que este tomo se llama "Preludio". Las páginas finales indican un salto de tiempo significativo y un cambio de status quo desde el final de la gran batalla hasta el comienzo de la historia principal como tal.

Y aquí es dónde tengo unas enormes esperanzas en Kirkman, tras haber disfrutado de Invincible y Walking Dead y haber visto como con el tiempo se iban transformando en algo nuevo y diferente dentro de su propio gñenero. 

¿Y si no lo hace? 

Tendremos una historia divertida y llena de acción que aun así no decepcionará a nadie.