Review del cómic Un cesto lleno de cabezas de Joe Hill - ECC Ediciones

Pocas cosas representan más el espíritu americano que un cesto, la bandera americana y una tarta de manzana. Pero si cambiamos la tarta por unas cabezas parlanchinas y a la típica adolescente por una superviviente, conseguimos un cóctel de lo más interesante para realizar un cómic de terror de los buenos. No sabemos si su autor, Joe Hill estaba pensando en realizar este símil con su cómic Un cesto lleno de cabezas, pero a nosotros nos parece la forma perfecta de introducirlo.

Así, acompañado del dibujo de Leomacs, nos ofrece un tomo único que en nuestro país ha sido editado por ECC Comics, con un formato en cartoné de tapas duras y un interior formado por 184 páginas a color. Pero no solo encontraremos los siete números de esta miniserie, si no que también podremos ver una galería de portadillas, diseños de personajes y entrevistas con los autores. Todo ello por 21.50€

Un cesto lleno de cabezas 

Un pueblecito en una isla que a menudo se queda incomunicada. Una chica pecosa que va a buscar a su novio que está acabando su trabajo de verano y unos presos fugados son todo lo que se necesita para empezar una noche de terror. Y es que esta historia protagonizada por June Branch será terroríficamente larga, porque desde el minuto cero está en apuros.

Atrapada sin escapatoria en Brody Island, un sitio que ni conoce ni quiere conocer, se encuentra sola tras saber que los prófugos han secuestrado a su novio Liam. Y claramente estos cuatro convictos fugados y sedientos de sangre no se detendrán ante nada hasta encontrarla.

Lo único que la pobre June puede usar para defenderse es un hacha vikinga, elemento decorativo de la dueña de la casa en la que su novio se hospedaba y que ella agarra con fuerza esperando que la proteja, aunque claro está, no contaba con que esta tuviera el aterrador poder de decapitar a una persona y que su cabeza siguiera hablando.

Ahora si quiere salvarse y salvar a Liam, June tendrá que mantener la cabeza fría... ¡o un cesto lleno de ellas! Menos mal que las cabezas son lo suficientemente parlanchinas como para ir descubriendo dónde tienen a Liam, aunque diferenciar entre la verdad entre todas las mentiras que le dicen, no será tarea fácil.

Si a alguien versado en el mundillo le suena el nombre de Joe Hill no es de extrañar, y es que este buen señor cuenta con el sello Hill House Cómics donde engloba algunas de sus obras dignas de darnos escalofríos, siendo esta la primera de ellas. Y la verdad, que obra mas buena para empezar esta línea. 

Pero no todo es terror en esta historia, ya que este autor mezcla a partes iguales el suspense, y la intriga junto con el caso policial que se desarrolla en la trama, por lo que el eje central es igual de importante que los sustos que te hace pasar.

Un punto muy importante a recalcar es que aunque nos pueda parecer que estamos ante la típica adolescente odiosa, nada más allá de la realidad. June es una mujer fuerte y decidida, no teme a nadie y sobretodo no dudará en hacer las cosas a su manera para llegar a descubrir la verdad sobre que ha pasado con su novio y porque está metida en este embrollo. 

En una época como en la que estamos en la que las mujeres tienen que empoderarse, June es un claro ejemplo de ello y nos encanta que sea capaz de valerse por sí misma, patear a todos los malos que se le ponen por delante y además hacerse de valer como protagonista. Un auténtico ejemplo de mujer fuerte, eso sí, quizás un poco frívola con los chistes de cabezas y de muertos, pero es parte del encanto y la mejor forma de reirse en medio del caos.

Finalmente, pasando al apartado artístico encontramos el maravilloso dibujo de Leomacs, con ese estilo retro sureño que nos encanta y que tanto nos recuerda a los cómics de toda la vida. Además su estilo de personajes con un punto pin-up, el vestuario sencillo pero resultón y la gran variedad de expresiones que tienen, los convierten en la mezcla perfecta para este tipo de historias.

Esto, acompañado del color sepia predominante en las primeras partes, y de los azules y grises de más adelante, le dan al conjunto un ambiente tétrico muy logrado, sin necesidad de que en las viñetas aparezcan monstruos o asesinos. Aunque la verdad que las cabezas hablen le da un noseque muy genial, ya que no sabes si reirte de ellas o ponerte tenso cada vez que abren la boca.

Mencionar también las maravillosas portadas alternativas que se incluyen al final de la historia, algunas de ellas dignas de póster a enmarcar; y como no, totalmente recomendable leer la pequeña entrevista realizada a los autores del cómic, porque vale mucho.

En conclusión, un gran cómic que tiene todo lo que las historias de terror clásicas necesitan: una trama intensa, un poco de gore, una chica fuerte y guapa y sobretodo un elemento de sorpresa que nos asuste y nos haga reír a partes iguales. Totalmente recomendado.