A mediados de 2006, Marvel (y algunos de sus personajes más inteligentes) decidió disparar a Hulk al espacio exterior y abandonarlo en otro planeta, en algún mundo dónde no pudiera dañar a nadie ni nadie pudiera dañarle a él. Esta decisión, claro, salió fatal, y dio como resultado a la épica historia conocida como Planeta Hulk.
Escrito por Greg Pak y con el arte de Carlo Pagulayan, Aaron Lopresti y otros, este cómic legendario regresa ahora gracias a la linea Must-Have.
Panini Comics nos vuelve a traer este tesoro en un recopilatorio de lujo, con 376 páginas a color en cuyo interior encontramos The Incredible Hulk 92-105 y materiales de Giant-Size Hulk vol.2 #1 y Amazing Fantasy Vol.2 #15, en el interior de un cartoné de 17x26 cm.
En cierto momento, los Illuminati, supuestamente el grupo de seres más inteligentes de La Tierra con gente como Reed Richards, Strange o Stark, tomaron la decisión de alejar a Hulk del planeta, engañándole para montarle en una nave y dejarle varado en un mundo inofensivo.
El único problema es que en lugar de un planeta donde Hulk podría estar solo, por un error es redirigido a mundo dónde la guerra es el único lenguaje y todos se encuentran sometidos por un emperador despota.
Comenzando como esclavo y luego como gladiador, Hulk poco a poco comienza ha hacerse notar hasta que todos los seres inteligentes de ese mundo lo ven como a un profeta libertador, siguiéndole sin miedo a la muerte contra un régimen que había convertido sus vidas en un infierno.
En la mayoría de las historias, aquí es donde terminaría la historia, pero en Planet Hulk ese es solo el primero de cuatro actos. Sin adentrarse demasiado en el territorio de los spoilers, Pak hace un excelente trabajo convirtiendo a Hulk en un héroe de pleno derecho. Siempre ha sido tratado como un monstruo, pero cuando está en un mundo de monstruos, finalmente puede encontrar su lugar y ser el héroe.
Si bien en la mayoría de las historias generalmente el lector suele identificar su preferencia por Hulk gracias a la simpatía dirigida hacia Banner, en Planeta Hulk hay momentos en los que realmente sientes pena por la situación del gran verde. Al ver sus logros, luchas y su verdadera transformación en un héroe, nos olvidamos por completo de Banner y logramos centrar nuestra atención por completo en Hulk.
Y por si esto fuera poco, Pak ha sido capaz de desarrollar otros personajes hasta el punto en que te encariñas con ellos gracias a sus historias de fondo. Pueden parecer monstruos, pero Pak ha podido darnos personajes que nos importan.
El polo opuesto podría decirse del villano de la historia, El Rey Rojo, que a través de sus horribles acciones aprendes a odiar cada vez más. Es una persona horrible, mata por placer y sin ninguna razón más que porque es rey. La parte irónica es que en un cuento donde los héroes se identifican como monstruos, él es el verdadero monstruo.
Con la ayuda de Michael Avon Oeming, Alex Nino, Marshall Rogers y Gary Frank, Pagulayan y Lopresti hacen un gran trabajo al representar todo lo que Pak les lanza. Todos sus personajes son expresivos, con rostros que transmiten emoción y con el lenguaje corporal adecuado.
Es la representación visual de estos momentos emotivos lo que permite que el guión brille y sin la emoción visual los momentos más pequeños se habrían desmoronado... y esto es realmente complicado cuando el reparto lo integran un montón de monstruos.
También se debe elogiar al colorista Chris Satomayor, quien usa sus colores para llenar este mundo alienígena con un fuerte sentido de iluminación. No solo hace que el arte destaque, sino que también ayuda a darle esa distinción adicional de la Tierra.
Sin duda, una obra maestra que no puede faltar en vuestras estanterías.